La junta de rectores del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), designado el jueves pasado, es el peor de todos los que ha nombrado el chavismo en sus 24 años controlando todos los poderes del país donde pretende eternizarse, según afirman los críticos opositores.
Sus integrantes fueron escogidos a imagen y semejanza de los inquilinos de Miraflores con la intención de perpetuar a Nicolás Maduro en la Presidencia en su segunda reelección en el 2024 . Desde la Asamblea Nacional chavista, su mujer Cilia Flores fue la encargada de seleccionar a los nuevos rectores, casi tres meses después de haber despedido a la anterior junta sin haberse vencido su periodo.
Las funciones de la nueva directiva: Elvis Amoroso, presidente. Carlos Quintero, vicepresidente. La Junta Nacional Electoral la preside Amoroso, y sus integrantes son el rector Carlos Quintero y Conrado Pérez. Comisión de Registro Electoral: integrada por Rosalba Gil, Juan Carlos Delpino y Leonel Parica. Comisión de Participación Política y Financiamiento: Aime Nogal, Imad Saab Saab y Rosalba Gil. Secretario del CNE: Antonio Meneses, responsable de firmar la inhabilitación de María Corina Machado, la favorita de las encuestas.
Entre los cinco rectores principales hay tres abiertamente chavistas: Elvis Amoroso, Rosalba Gil y Carlos Quintero; y dos opositores Aime Nogal, identificada como representante del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) y Juan Carlos Delpino de Acción Democrática (AD).
En la ecuación de 3 a 2 rectores el chavismo lleva la ventaja en la toma de decisiones más importantes mientras que a los 2 opositores se les considera como representantes políticos “eunucos” que no deciden las líneas políticas del CNE y solo se dedican a tareas técnicas.
Para justificar el nombramiento de Aime Nogal, la dirección de UNT aseguró que este CNE es “igual a los anteriores” y que había que ir a votar para repetir la victoria de la oposición del 2015.
En síntesis el nuevo CNE no es imparcial ni equilibrado ni garantiza pulcritud ni confianza, y está hecho a la medida de Maduro para impedir que la oposición pueda recuperar el poder mediante votos en las elecciones presidenciales del 2024, según la ONG “Provea”.
El caso de Elvis Amoroso, designado a dedo como presidente del CNE, es patético. Siendo Contralor general de la República inhabilitó arbitrariamente a María Corina Machado por 15 años. El año pasado hizo lo mismo con Freddy Superlano cuando ganó la gobernación de Barinas. Y antes también inhabilitó a Henrique Capriles.
Así que la primera dama puso al “inhabilitador” al frente de la sastrería electoral nacional para hacer un traje a la medida de su marido y para que los líderes de la oposición y los votantes no se llamen a engaños y sepan a que atenerse.
Es el “espanta votos”, calificó Capriles. “Se quitaron las máscaras”, apuntó María Corina. Pero todos los 13 candidatos decidieron seguir adelante unidos y con mayor fuerza para cambiar de gobierno electoralmente. Solo con un aluvión de votos podrán ganarle al chavismo.
Tanto Elvis Amoroso como Carlos Quintero fueron sancionados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en el año 2017 por “socavar procesos electorales y censurar a los medios”.
Quintero es el miembro más antiguo y más duro del CNE, es la cara oculta de Maduro y su mujer. Sus adversarios lo miran con distancia y recelo.
En las últimas 19 elecciones que se han celebrado en el país, el chavismo ha impuesto la norma de prolongar el tiempo de votación en los centros electores más allá de las 18 horas de la tarde y hasta las 22 horas bajo el pretexto de que hay gente votando.
La prolongación del horario nocturno en algunos centros electorales específicos busca acomodar o ajustar la votación a favor de los candidatos chavistas que no han alcanzado suficientes votos. “Así se han cometido los fraudes electorales en Venezuela” con Smartmatic y sus asociados, dicho por el ex jefe de seguridad presidencial, Leamsy Salazar, actualmente exiliado en los EEUU.
Los suplentes
Como rectores suplentes fueron designados Leonel Párica Hernández, Gustavo Adolfo Vizcaino, Francisco Garcés, Antonieta De Stefano Ramírez, Tulio Ramírez Cuicas, Ana Julia Niño Gamboa, Conrado Pérez Briceño, Aura Rosa Hernández Moreno, Imad Saab Saa y el militar Fabio Zavarce Pabón.
Entre los rectores suplentes hay militantes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv). Gustavo Vizcaíno y el militar Fabio Zavarce Pabón, igualmente figuran en la lista de sancionados por los EEUU. El militar Fabio Zavarse, denunciado como torturador ante la Corte Penal Internacional CPI.
Difícil la presidencial
A los aspirantes opositores que van a ir a las primarias el 22 de octubre para elegir al candidato unitario que se enfrentará a Maduro en las presidenciales del 2024 se les hace cuesta arriba tener un CNE chavista que pretendería impedir la inscripción electoral de un candidato opositor inhabilitado. Por eso Maduro se aseguró de que la nueva directiva del CNE respondiera a sus planes de reelegirse en la Presidencia, eliminando a los inhabilitados principalmente a la favorita María Corina.
Resulta que las inhabilitaciones administrativas son ilegales e inconstitucionales para participar en las elecciones. Ninguno de los tres (Machado, Capriles y Superlano) tiene sentencia jurídica ni penal como para estar impedido para la inscripción electoral.
Pero la tiranía es así de dominante que impone su voluntad para perpetuarse. Solo la presión internacional y el empuje de la sociedad civil podrán tumbar las barreras chavistas.
El analista Mariano de Alba comentó que la composición del nuevo CNE aleja al país de la posibilidad de que se organicen elecciones justas, transparentes e inclusivas en 2024 y 2025. También hace más improbable la flexibilización o levantamiento de las sanciones internacionales.
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