La Navidad es sin duda, la época del año en la que se celebran más reuniones alrededor de una mesa. Cenas de empresa, de amigos, reuniones familiares… un sinfín de eventos que se dan una vez al año y por lo tanto no podemos faltar. Sin embargo, para aquellas personas que tienen alguna enfermedad digestiva esto puede suponer un verdadero quebradero de cabeza.
Quién tiene alguna patología, alergia o intolerancia, sabe de sobra lo difícil que es en algunas ocasiones salir a comer o cenar fuera de casa.
La tarea de buscar una carta que se amolde antes de hacer la reserva, leer y releer los platos varias veces para estudiar bien los ingredientes, alertar al camarero para que avise en cocina, modificar ingredientes del plato hasta adaptar el menú, revisarlo bien una vez lo han servido… Un sinfín de cosas a tener en cuenta para que la comida y la posterior digestión no acabe con ese día tan especial.
Gracias a las experiencias que escucho día tras día en la consulta, soy consciente de ello y hoy quiero darte algunos consejos para que disfrutes de las comidas Navideñas de la mejor forma posible y sin preocupaciones:
Haz saber a tus familiares o amigos de tu problema y propón celebrar la reunión familiar en una casa o restaurante que frecuentes a menudo o hayas probado con anterioridad.
Como apunta el dicho: “Lo importante no es el plan, si no la compañía”. Reunirse alrededor de una mesa durante estas fechas, no es más que una excusa para pasar un buen rato con nuestros seres queridos, por lo que no necesariamente tiene que ser fuera de casa y más si cuentas con un anfitrión cocinitas que puede echarte una manita.
El reto de preparar un menú adaptado con amigos o familia puede ser un proceso divertido en el que todos aporten su granito de arena para que sea al gusto de todos.
Sin embargo, está claro que no siempre tenemos cerca ese “chef” que se preocupa por sacar adelante el menú o directamente no contamos con el tiempo suficiente para su preparación, por lo que en ese caso, proponer un restaurante que hayas frecuentado anteriormente y sepas que vas a poder disfrutar de la comida puede ser una gran alternativa.
No descuides otros aspectos de la salud como el descanso y la actividad física a pesar de las festividades
El estrés, el sedentarismo y la falta de un buen descanso favorecen la aparición de diferentes problemas de salud, entre ellos, problemas digestivos.
Por lo que cuidar estos aspectos debe ser fundamental siempre, pero cobra mayor importancia en el transcurso de estos días en los que tenemos tantas comidas y cenas seguidas.
Evita llevar ropa muy ajustada
Llevar ropa muy ajustada en la zona abdominal puede dificultar la digestión, provocar malestar estomacal, ardor o una mayor producción de gases y mucho más en personas que sufren alguna patología digestiva, por lo que elegir un outfit más holgado para la ocasión puede prevenir que nos encontremos peor.
No te arriesgues a probar alimentos nuevos durante esos días
Probar algún alimento que no sabes si te termina de sentar bien durante esos días, puede no ser una muy buena idea. El malestar estomacal puede arruinarte la comida, por lo tanto, conviene que los días previos cuides un poquito más tu alimentación, procurando evitar comidas copiosas, alimentos que resulten más indigestos o que no tengas claro cómo te van a sentar.
No retrases mucho el horario de la cena
Cuando nos reunimos con un grupo de personas a cenar, hay que adaptarse a los horarios de los demás, cosa que dificulta mantener la rutina que tenemos establecida. Sin embargo, no conviene retrasar mucho el horario de la cena para disponer de mayor tiempo para el proceso de la digestión y no acostarse con el estómago lleno, sobre todo en aquellas personas que padecen algún problema digestivo.
Evita realizar comidas muy copiosas y aquellos alimentos que estén muy fríos o muy calientes
A nadie nos sienta bien del todo una comida copiosa, pero para aquellas personas con patologías digestivas puede suponer una auténtica odisea acompañada de malestar generalizado, dolor estomacal, vómitos, problemas a la hora de ir al baño, ardor… y en muchos casos puede incluso prolongarse durante varios días, por lo que es importante que cuidemos la cantidad y la calidad de los alimentos, sobre todo en estos días de tantos eventos.
También, conviene evitar alimentos que pueden ralentizar la digestión, como aquellos que estén muy fríos o muy calientes y aquellos alimentos que puedan resultar irritativos, como el picante.
Estaremos de acuerdo en que para una vez al año que se celebran estas fiestas lo que menos nos apetece es estar dándole vueltas a que comemos y que no, pero cuidar tu salud digestiva con todas estas recomendaciones puede llevarte a disfrutar de cada comida Navideña sin comprometer tu salud.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
Y además, no olvides seguir este decálogo para unas Navidades saludables que te propuse hace unos días.
Ideas de recetas saludables de Elisa Escorihuela (@eliescorihuela en instagram) y más información en su libro ‘Dietoterapia’.
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