Amor y Muerte, o como dice el tÃtulo de la exposición de arte en Atenas en griego “Eros & Thanatos “, no solo es una exposición de arte contemporáneo español y heleno que se acaba de inaugurar en la capital helena, sino también un programa cultural. Con artistas españoles y griegos, tratando temas de ambos paÃses.
Gracias al entusiasmo de Inés Muñozcano, su comisaria, se han reunido en la capital griega y más concretamente en la antigua vivienda de Tony Spiteris, un destacado crÃtico de arte del siglo pasado, seis artista jóvenes. Por parte española, Marina Vargas, Leonor Serrano y Mateo Revillo. Por parte griega, Maro Michalakakos, Malvina Panagiotidi y Vasilis Papageorgiou. Sus obras están desperdigadas en la casa de Spiteris y de su esposa Ioanna, que era escultora, en la calle Cycladon 8 en el céntrico barrio ateniense de Kypseli. Una casa casi en ruinas, lo que hace que estas obras de arte contemporáneo destaquen aún más.
Se trata de un proyecto realizado gracias al apoyo del Instituto Cervantes de Atenas y del atelier Cycladon 8, que es como se llama ahora la vivienda de los Spiteris, que está siendo restaurada por su nuevo propietario, el arquitecto griego Dionisis Sotovikis. Con el apoyo también de Accion Cultural española, de la Embajada de España en Grecia, de la fundación Outset y de Onassis Air (la palabra air viene de artista residente en inglés), un nuevo programa de la Fundación Onassis que comenzó en el 2019 y cuyo fin es subvencionar y dar empuje a proyectos artÃsticos alejándose de un ecosistema artÃstico menos obseso por producto., a artistas en el centro urbano de Atenas. Este programa ya en su primer año (2019-2020) tuvo más de 1.000 candidatos de 69 paÃses, apoya y trabaja con 54 artistas, diseñadores, curadores y mentores. En este caso concreto, Inés Muñozcano fue una de las pioneras al conseguir apoyo de la fundación en el primer grupo del programa denominado “práctica crÃtica”.
En esta exposición Mateo Revillo ha creado para este espacio su obra Fuente No. 1,de técnica mixta. Se trata de una fuente que es una metáfora temporal sobe las ciudades que se construyen sobre sus propias ruinas, con agua que corre en un bucle infinito, con tubos y cañerÃas en la pared, cayendo en una cama de arcilla que se convierte en una fuente que calla y canta. La fuente y su agua traen la imagen de la regeneración, de un espacio vacÃo que se ha recuperado, con una pintura fracturada, un diseño tras la fuente que parece parte del decorado original de la casa y una alusión a la columna salomónica.
  Fuente No. 1, técnica mixta , por Mateo RevilloÂ
Por su parte Leonor Serrano ha creado varios tapices xerografiados bajo el tÃtulo Arabesco 2019 que cuelgan en la entrada de la casa y parecen pertenecer a ese espacio, al de una casa mediterránea. Los hilos de lana de los tapices provienen Tánger y están decorados con motivos que podrÃan ser inspirados por la arquitectura griega pero se refieren a formas y decoración árabe. Las obras se terminaron con madera de antiguos telares en Madrid, nada menos que en la Fábrica de Tapices y se expondrán en Granada después. Porque la malagueña Leonor, que estudió Arquitectura y Bellas Artes, ha recibido hace pocos meses el Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente. Y estos tapices, de hecho esculturas colgantes, recuerdan a Penélope, a Ariadne, a Afrodita, a Pandora, a Helena de Troya y hasta a las Hilanderas de Velázquez.
 Arabesco 2019, por Leonor SerranoÂ
Por su parte la granadina Marina Vargas muestra una de sus obras caracterÃsticas, una estatua de polvo de mármol rodeada de resina y espuma de poliestireno rosa que en una ciudad como Atenas parece un homenaje al arte clásico. De hecho se trata de una bacante, una de las mujeres consagradas al culto del dios Baco (en el mundo griego se le conocÃa como Dionisos). La obra, titulada “Bacante Melusina 2015“, forma parte de su serie “Ni animal ni tampoco ángel “. Y representa una escultura siguiendo el canon clásico del arte griego y romano que ha sufrido un proceso de transformación, como si una ola la hubiera tragado, creando un bulto que de lejos parece ser parte de sus tripas, su proceso de destrucción.
  Bacante Melusina, 2015, de Marina VargasÂ
Vasilis Papageorgiou, con su obra 4400 (2020), muestra en su sala el proceso de destrucción social y la clandestinidad, con dos lámparas que iluminaban las calles y una obra en mármol que representa las fichas de un casino, metáfora sobre el abandono de la zona y el juego clandestino.
                        4400 (2020) de Vassilis Papageorgiou
Por su lado Maro Michalakos ha creado un gabinete de curiosidades con objetos variados y polvorientos, presididos por las alas de un buitre y sus patas, una referencia a este animal ahora asociado con enfermedad y muerte pero al que ancestralmente se le atribuÃa poderes adivinatorios , purificadores y hasta de resurrección. Y finalmente Marina Panagiotidi muestra en su obra Nihil, 2020, los restos de un templo ficticio, con un altar dedicado a Hypnos, el dios de los sueños, construido con ladrillos de cera sobre el que unas flores de cristal negras crecen. Las flores son unas especialmente decorativas pero toxicas y malolientes, dracunculus y brugmansias, pero ahora en su forma de cristal son metáforas de un sueño.
                         Nihil, 2020 de Marina Panagiotidi
La inspiración del concepto y del tÃtulo proviene del poeta romántico José Cadalso y su trágico acto de intentar desenterrar el cuerpo de su amor, la actriz MarÃa Ignacia Ibañez, fallecida antes de contraer matrimonio.
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