Begoña Castiella el 10 may, 2018 Tajante ha sido la reacción del Santo Sínodo, el órgano más importante de la Iglesia Ortodoxa Griega, formado por Obispos, tras la aprobación ayer en el parlamento de una ley sobre adopción que permite – con condiciones- la acogida o adopción de un niño por una pareja del mismo sexo. Ha dicho que no, y en términos muy tajantes. Para entender su reacción, hay que explicar que el gobierno presentó esta semana una conflictiva ley, bajo el discreto título de “Medidas para promover las instituciones de la acogida y la adopción”. La ley presenta unas disposiciones innovadoras sobre el tema, estableciendo un Consejo Nacional para la adopción, un Registro Nacional de menores para adoptar o acoger así como un Registro de Padres que quieren adoptar . Y también sobre como se regulará la investigación social y los informes sociales para dichas adopciones o acogidas a través de trabajadores sociales. La ley incluye otras medidas que se consideran necesarias para agilizar los trámites y reducir el tiempo de espera de quienes quieren adoptar o deben ser adoptados, que se espera será entre 8 y 12 meses a partir de ahora, teniendo siempre en cuenta la protección de los menores. Tsipras afirmó en su comparecencia antes de la votación que la intención del gobierno era de que “ningún niño (esté) excluido, ningún niño en instituciones” refiriéndose a orfanatos. Porque hasta ahora para adoptar se necesitan trámites largos y complicados. Pero el articulo 8 incluye una frase que especifica que es posible que sean aceptados para acoger o adoptar no solo parejas heterosexuales sino también no casadas pero con acuerdo de convivencia, incluyendo a personas del mismo sexo (en Grecia no está legalizado el matrimonio de personas del mismo sexo). Finalmente ayer se aprobó esta ley sobre acogida y adopción con los votos a favor de los radicales de SYRIZA, de los Griegos Independientes que forman coalición con ellos en el gobierno, de los conservadores de Nueva Democracia, de los socialistas y de los centristas del partido El Rio. Los comunistas votaron “presente” nada mas y en contra votaron los diputados del Partido del Centro y la extrema derecha neo nazi Amanecer Dorado. Y en concreto, sobre el artículo 8, votaron a favor 161 diputados (casi todos los radicales, socialistas y centristas, así como cuatro diputadas conservadoras: Dora Bakoyani, Olga Kefalogiani, Katerina Marku y Niki Kerameos ). Y 103 en contra. Pero hoy el Santo Sínodo, presidido por Su Beatitud Jerónimo II, Arzobispo de Atenas y Primado de la Iglesia Ortodoxa Griega, y formado por Obispos (trece en total, incluyendo a su Secretario) ha dejado esta mañana las cosas bien claras: “se opone firmemente” a la acogida o adopción de niños por parejas del mismo sexo, criticando que lo que los obispos denominan “la corrección política” “se impuso sobre el orden natural y el interés del niño”. Aquí pueden ver distintos miembros del Santo Sínodo, presidido por el Arzobispo de Atenas en el centro de la fotografía (en total son catorce, incluyendo al Arzobispo de Atenas y al Secretario del organismo) Y en su declaración, el Santo Sínodo recuerda que la Iglesia es la institución más importante del pueblo griego y por lo tanto ello “le da derecho a mantener un discurso público, como cualquier otra institución social, sin pretender imponer sus puntos de visto ante el Estado”. Porque Grecia es un estado confesional, en que la mayoría se declara ortodoxa (los griegos de otras confesiones religiosas no superan los 250.000 en un país de algo más de 10 millones de habitantes). Otra cosa es si son más o menos practicantes… y el hecho de que la juventud se muestra más alejada de la Iglesia. Aun así, según una encuesta de 2017 efectuada por Dianeosis, un organismo independiente sin afán de lucro que efectúa encuestas y estudios sociológicos, el 79% declara “Creer en Dios” . Internacional Tags acogida y adopcionleyparejas del mismo sexosanto sinodo Comentarios Begoña Castiella el 10 may, 2018