La semana pasada abordábamos cuales eran las interrupciones regulares que se podían dar durante un partido, pero nos quedó en el tintero hablar de cuales son las solicitudes improcedentes.
Es improcedente solicitar cualquier interrupción regular de juego:
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Durante una jugada o en el momento de, o después, que suene el silbato para el saque.
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Por un miembro del equipo no autorizado.
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Para una segunda sustitución del mismo equipo durante la misma interrupción, excepto en el caso de lesión/enfermedad de un jugador en juego.
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Después de haber agotado el número autorizado de tiempos de descanso y sustituciones.
La manera de sancionar es la siguiente:
La primera solicitud improcedente de un equipo en el partido que no afecte o demore el juego será rechazada sin otras consecuencias, pero cualquier otra solicitud improcedente posterior por el mismo equipo en el partido, constituye una demora.
Una vez que hemos este aspecto del reglamento vamos a otro punto del mismo, las demoras.
La demora se considera toda acción impropia de retrase la reanudación del juego, incluyendo, entre otras:
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Demorar interrupciones regulares del juego.
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Prolongar las interrupciones después de haberse ordenado reanudar el juego.
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Solicitar una sustitución ilegal.
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Demorar el juego por un miembro del equipo.
Toda demora lleva aparejada una sanción y permanecen en vigencia todo el partido.
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La primera demora en el encuentro por un miembro de un equipo es sancionada con “amonestación por demora” (mostrando tarjeta amarilla).
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La segunda y subsiguientes demoras de cualquier tipo por cualquier miembro del mismo equipo constituye una falta y son sancionadas con “castigo por demora” (mostrando tarjeta roja). Esto conlleva un punto y saque para el equipo adversario.
Si hay una sanción por demora antes o entre sets se aplicará en el set siguiente.
