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Pedrosa enseña los dientes, Lorenzo muerde

Tomás González-Martín el

Alberto Puig y Dani Amatriaín, antiguos representantes de Pedrosa y Lorenzo, rivales hasta en la manera de pensar, culpables del enfrentamiento entre los dos chavales hace diez años, nunca pudieron calibrar que Dani echaría una mano a Jorge que podría valer un título. Pedrosa no ayudó al mallorquín en Alcañiz porque ahora sean amigos, que lo son. El piloto de Honda necesitaba dar un golpe de autoridad sobre el asfalto después de su temporada más floja en MotoGP, operado en pleno campeonato y descartado muy pronto para la corona.

Escapado Lorenzo hacia la victoria, Pedrosa realizó la mejor carrera de su vida cuando menos se esperaba. Ganó con tenacidad cualitativa el segundo puesto y dejó a Rossi con la resignación del tercero. El italiano perdió nueve puntos frente a Jorge y mantiene catorce de ventaja en la clasificación general. Quedan cien en disputa. El entorchado está en manos de los dos. Duelo íntimo en casa Yamaha. Difícil manejo interno de intereses. Esperemos que no se repita la refriega de guadaña que el número 46 utilizó el 3 de octubre de 2010 en Motegi (Japón) cuando vio que su compañero derrocaba su imperio, creado desde 1997. Sacó los codos y los clavó en el hígado del español. La escudería le castigó. El balear fue campeón del mundo por vez primera. Rossi dejó la casa. Se equivocó. Ahora aspira al título porque regresó a ella.

Acusado siempre de ser débil en el cuerpo a cuerpo, sumido en la eterna desventaja física de su menor envergadura, Dani derrotó a Valentino con seis adelantamientos de inteligencia que fueron la respuesta a cinco acciones maravillosas de Rossi, frenando menos que nadie. El italiano le superaba en tres curvas y el español le contestaba esperando la apertura de la Yamaha del veterano al salir de ellas para volverle a pasar por el interior. Combate majestuoso, con la afición encendida en las gradas a lo largo de siete vueltas finales que fueron la delicia de los amantes de este deporte.

Muchos pedían a Pedrosa desde hace diez años que corriera así. Otros aducen ahora que es tarde. El catalán necesitaba esta demostración cuando su futuro se oscurecía. Monta una de las mejores motos del Mundial y su rendimiento no era el idóneo. Mientras Márquez cometía su quinto cero por querer cazar a Lorenzo, Pedrosa salvaba algún mueble de Honda con este triunfo parcial sobre Valentino. El número 26 ya sabe lo que debe hacer para mantener en el futuro esa montura. Tiene poderío para luchar por el Olimpo y ha de demostrarlo. En Motorland sacó los dientes. Lorenzo ha pegado dentelladas a Rossi desde 2008. Por eso suma dos coronaciones como el mejor piloto del mundo. Y ahora muerde por celebrar el triplete.

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