A los 22 años ha ganado dos Mundiales de MotoGP y otros dos en las otras divisiones del campeonato. Ha celebrado 49 triunfos en grandes premios. Acaba de empatar el registro de Pedrosa, que debutó en la cilindrada reina hace diez años. Se encuentra a diez himnos de distancia de Lorenzo, que debutó en la categoría absoluta en 2008. Y a 41 del mito español que permitió que nuestro país se hiciera grande en el motociclismo. Ángel Nieto generó la afición de nuestros compatriotas por las dos ruedas gracias a sus doce títulos más uno, a sus noventa éxitos bajo la bandera a cuadros y a una forma de correr, con inteligencia y sabiduría, que levantó a la gente de los asientos en los circuitos y en los sofás de cada casa. Salía el último, tras sufrir arrancadas desastrosas, y remontaba hasta el primer puesto. Ahora, Márquez, el nuevo genio español, quizá el mejor piloto de nuestra historia, se dispone a cazar sin prisa pero sin pausa al ídolo de masas de los años sesenta, setenta y ochenta. A los 25 años ya acumula 49 éxitos. Le quedan ocho campañas a un buen nivel.
Marc y Lorenzo aspiran matemáticamente a obtener su tercera corona, con permiso de Valentino, líder destacado. El ilerdense, a 63 puntos del italiano, no se considera candidato. El mallorquín, a 40, sí puede desbancar a Rossi. Quedan 125 puntos por dirimirse. Y el pupilo de Alzamora, sin nada que perder, apostará por adjudicarse todas y buscar la gesta. No tiene nada que perder y sus dos adversarios lo saben. Parece muy lejos, pero ya vieron lo que una caída, como la de Jorge en Misano, puede provocar. Márquez se encuentra a 40 puntos de diferencia de Jorge. Ya no suena tan lejos. Y a Valentino le ha sonreído la fortuna demasiado durante esta temporada. Marc ha rodado por los suelos en cuatro ocasiones. Lorenzo, en una. Valentino, en ninguna. Cualquier fallo pondrá el cetro al rojo vivo. El circuito de Aragón ya forja los hierros.
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