Es la nueva moda. Famosos que ponen su nombre y en algunos casos dinero para patrocinar un equipo o ayudar a la consecución de apoyos económicos. Lo hicieron Clarence Seedorf y Roberto Carlos Seedorf en su momento. Antonio Banderas se sumó a la corriente este año, de la mano de Jacks and Jones. Ahora es la indefinible París Hilton la que se pone como una moto. Será la nueva madrina del equipo de 125 centímetros cúbicos formado por el experimentado Sergio Gadea y por la joven promesa Maverick Viñales, reciente campeón de España y de Europa de la categoría.
París se une al proyecto de BQR en la cilindrada del octavo de litro, que cuenta con Maverick como el piloto de mayor futuro en esta división. El equipo se presentará el sábado en el hotel ME de Madrid y contará con la presencia de la Hilton. Ricard Jové y Ricard Garriga se encuentran en una estructura que espera triunfar con independencia de los apoyos de personas que, como París, no tienen ninguna relación con el motociclismo. BQR es un grupo consolidado en el Mundial y esa es su clave. Esperamos que su progresión persista con su sabiduría motociclista.
Hay que calibrar con tiento estas políticas de patrocinio. Las experiencias de Clarence Seedorf y Roberto Carlos no terminaron deportivamente bien, porque al final los equipos y los pilotos necesitan mejoras técnicas de sus máquinas que hay que pagar y que los patronos ajenos a este deporte se resisten a hacer. Ahora, Antonio Banderas, que ha cedido generosamente su imagen a un equipo, ha sabido que el director y administrador de Jack and Jones, Daniel Devahive, ha sido denunciado públicamente el 3 de diciembre por la responsable de comunicación del grupo, Carmen Astuy Partout, por el impago de varios salarios, que acudirá a “otros foros” para delimitar responsabilidades.
La experiencia dicta que los equipos de motociclismo deben estar armados con una buena estructura del sector, sin verse afectados por la parafernalia de la imagen externa de un personaje de trascendencia pública. No se pueden crear como un castillos de naipes. Esperemos que la llegada de París Hilton no afecte ni distraiga el rendimiento de un grupo que ya funcionaba adecuadamente.
