Aleix nunca se puso de rodillas ante Rossi, y Luis hacía mejor las peinetas

Aleix Espargaró se puso en medio de la pista en el último entrenamiento del viernes, sí. Frenó a Valentino, sí. Era un ensayo libre, sí. El piloto español pidió perdón al italiano. Y Rossi no admitió la disculpa y se enzarzó en una sarta de insultos al mayor de los Espargaró, que fue contestada por el catalán con un frase muy italiana: vaffanculo. VR46 le respondió con una peineta. Luis Aragonés las hacía mejor y con mayor razón.
Lo cierto es que Valentino no ha encajado que Lorenzo le ganara el Mundial el año pasado. La verdad es que el viejo campeón se portó de manera bochornosa con Márquez en Sepang hace diez meses, cuando le dio una patada para sumar más puntos como fuera. Y desde entonces no ha hecho más que montar números para esconder su antideportividad con supuestas provocaciones de Márquez y de quien sea.
La pura realidad de todo lo que rodea a Valentino es que ha alimentado su enemistad con Lorenzo y Márquez hasta límites inadmisibles y todo lo que hace demuestra su estado de tensión. La pura verdad es que Aleix Espargaro es amigo de Lorenzo y nunca le ha hecho la pelota al italiano, como tanto pilotos que se ponen de rodillas mentalmente cuando pasa el 46 y les saluda como si fuera un dios.
Aleix no ha necesitado ser pelotero de Rossi para llegar. Ya sabe que sus futuros hijos no podrán correr en el equipo de Moto3 de Valentino. ¡qué le va a hacer! Pero habrá otros. Muchos hacen la pelota a Valentino porque tiene equipos e influencias en el Mundial y hay que tener abierta esa puerta. Los Espargaró no son genuflexos ante el poder del italiano. Nunca se han han rebajado hasta el ridículo como tantos pilotos ante Valentino. Han sabido ser libres, no esclavos, y llegar a MotoGP. Siempre han hablado claro y no han hecho declaraciones tontas sobre la otrora grandeza de Rossi. Ahora, Aleix lo ha demostrado. Y Pol ha dicho que el italiano ha exagerado el incidente con su hermano, que no afectaba ni a la clasificación ni a nada. Cuando un excampeón explota cualquier tontería para montar un espectáculo falso es que sabe que no va a ganar.