El que avisa no es traidor y Jorge Lorenzo lo adujo en septiembre: la Honda ha mejorado mucho. Demasiado. La marca más laureada de la historia no puede continuar tanto tiempo sin corona -Hayden ganó con HRC en 2006- y ha tirado la casa por la ventana , y la ventana también , para recuperar el trono en plena crisis mundial. Mientras los trabajadores de Yamaha anuncian en este blog que quinientos de ellos se van a la calle en la fábrica de Barcelona, Honda ha creado un equipo profesional de MotoGP con tres pilotos para vencer al mallorquín y rematar a Rossi. Su apuesta comienza a recoger fruto. Stoner y Pedrosa han sido los mejores en los primeros entrenamientos oficiales de la temporada, sobre el asfalto del pegajoso circuito de Sepang. El campeón del mundo vigente ha exigido a Yamaha que consiga mayor velocidad en su M1, porque la HRC 212V es un bólido supersónico en las rectas. Yamaha ha logrado añadir dos kilómetros más de punta, pero deberá estar en constante evolución, porque HRC ha encontrado el camino tecnológico que no vislumbró durante cuatro años. La guerra interna entre Stoner y Pedrosa tampoco ayudará mucho al balear, porque ambos van a estar en los primeros puestos habitualmente. El australiano es el hombre a batir para Rossi, escondido ahora con sus dolores de hombro. La agresividad de Casey, sumada a la fácil conducción de la Honda, le han convertido en la diana. Jorge también piensa lo mismo, pero sabe que Dani mejorará todavía más con esa presión dentro de casa. Los tres quitan relevancia al hecho de que Valentino rueda en los últimos puestos del pelotón, decimosegundo, decimotercero. No significa nada. Se encuentra físicamente al cincuenta por ciento. Saben que estará al noventa por ciento el 20 de marzo, en el estreno qatarí del campeonato. La verdad de la gran batalla 2011 es que el fichaje de Stoner por Honda va a sacar lo mejor de todos los demás. Los cuatro van a rodar al límite. Este año dejará tocado a alguno de los cuatro jinetes del Mundial.
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