Tiene nueve títulos mundiales porque siempre fue el más listo. Primero destrozó a Biaggi en 2002 con su dominio de los medios, mientras su compatriota era seco e incluso antipático. Después derrotó psicológicamente a Gibernau en 2003, cuando el español le venció en dos carreras consecutivas y le puso a los pies de los caballos.
Pero Sete no aguantó las artes marciales de Valentino en aquel bienio 2003-2004. No soportó ese arrojo del italiano para convertir las marrullerías en victimismo. Con el catalán en pleno auge, un incidente en Qatar abrió una guerra que ganó el número 46. El equipo Honda MoviStar de Gibernau se quejó con razón: Rossi ensayó ilegalmente las salidas en el circuito arábigo, con nocturnidad y alevosía, el día antes del Gran Premio. El bambino no solo no pidió perdón, sino que criticó a Sete como chivato. Como si tuviera que permitirle violar el reglamento. Desde entonces, VR atacó siempre al barcelonés. Manuel no soportó esa presión.
El primer hombre que aguantó el pulso dialéctico del “Vecchio” fue Lorenzo. El mallorquín le contestó siempre con rotundidad y su “compañero”, el capo, tuvo que envainarse sus invectivas. Porque Jorge no era como Biaggi. Ahora, la historia se repite. VR llega con urgencias al estreno del Mundial, dadas sus operaciones de hombro, y ha comenzado a provocar batallas internas entre sus enemigos. Así triunfó muchos años.
Afirma el “Vecchio” que él todavía no está en la lista de favoritos, por culpa de sus lesiones, pero advierte que Ben Spies, Dovizioso y Simoncelli se sumarán al antiguo “stablishment”. Asegura que Lorenzo, Stoner y Pedrosa no serán los únicos candidatos. Valentino calienta motores y enciende fuegos. Busca la confrontación entre Spies y Jorge en Yamaha. Y remueve en Honda la batalla de poder que protagonizan Dani y Casey con la inclusión de sus amigos Dovizioso y Simoncelli en la pelea. A río revuelto, ganancia de pescadores. Sabe que la Honda es la mejor moto y pretende que los dos secundarios se suban a las barbas de los dos líderes de HRC y soliciten el mismo material a la fábrica de las alas plateadas.
Mientras, “Vale” se recupera y la Ducati mejora. Su jefe técnico, el eterno Jeremy Burgess, dice que la bala “rossa” estará al nivel de las demás máquinas el 20 de marzo, en Qatar. El número 46 ha comenzado el campeonato hace tiempo. Primero compite con la boca.
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