Nani Roma es un señor dentro y fuera del deporte. campeón del Rally Dakar de motos en 2004, piloto de coches desde entonces, Joan no ha dejado de pelear por convertirse en el primer español en triunfar en las dos modalidades. Lo que más le dolía era hacer imposible que su mujer, Rosa Romero, pudiera correr el raid. Ella es motera desde que nació. Una buena piloto de enduro. Conoció a Nani en 1994. Se casaron. Tuvieron tres hijos. Y la prole hizo que Rosa no tuviera opción de abandonar también el hogar y hacer lo que más le gusta. Durante años se quedaba con los hijos en casa, siguiendo la carrera por internet, mientras su marido luchaba por el podio en las cuatro ruedas. En 2006 sí corrió la prueba, pero la mecánica la retiró al cuarto día. Cinco años después regresa, por fin, con una KTM. Los niños serán cuidados por los abuelos. Su objetivo es acabar su primer Dakar. La meta de su marido es ganarlo. Los dos comparten un sueño. El Mini de Roma adelantará a la KTM de Rosa cada mañana, por cuestión de velocidad. Ojalá alcancen su máximo deseo: verse en la línea de meta de Perú montados en su coche y en su moto. Nani busca una plusmarca nacional. Rosa, personal.
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Vendiendo Motos
por
Tomás González-MartÃn
Roma y Rosa, matrimonio “sin hijos”
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