Lin Jarvis, el jefe ejecutivo de Yamaha, el hombre que en 2010 apostó por Lorenzo, que ya fue campeón ese año, para darle más dinero en la renovación en detrimento de Rossi, lo ha reconocido ahora: Valentino ha renovado por Yamaha para el bienio 2017 y 2018 porque vende más motos que Jorge. Aunque el español sea el campeón 2015, aunque sume tres coronas mundiales con la escudería, aunque actualmente sea mejor piloto que el italiano en el Mundial 2016, Yamaha ha ofrecido antes el nuevo contrato a Valentino que a Jorge, que tenía una oferta para continuar por un poco más dinero. El mallorquín se ha sentido despreciado por la casa a la que acaba de hacer campeona del mundo. Y ha decidido marcharse. Ha firmado por Ducati por dos años, 2017 y 2018. Le pagan quince millones de euros. Más que Yamaha. Busca dar el golpe con la moto italiana.
Yamaha ha cometido un error, porque ha soltado al único piloto capaz de ganar un campeonato a Márquez. Su desprecio al campeón de Palma es unas grave equivocación. Con Valentino no ganará el campeonato este año y mucho menos en los dos siguientes, porque Marc y Jorge son sencillamente mejores. El mallorquín es mejor que él desde 2010 y ya le puso las pilas en 2008 y 2009. El ilerdense, pupilo de Alzamora, fue el número uno en 2013 y 2014. Perdió el título el año pasado ante el único hombre que le puede superar. Ahora, Yamaha se vende al dinero, porque Rossi, en el ecuador de la treintena, vende más motos. Vende humo.
Fue vergonzoso para Lorenzo cómo tuvo que celebrar su corona en Cheste hace medio año. Rossi, supuesto compañero de equipo, solo oficialmente, denunciaba que la carrera del Gran Premio de Valencia fue un acuerdo sellado con Márquez para derrotarle. Y Yamaha no festejó el título, solo el equipo de Giorgio. No fuera que el viejo campeón se fuera a molestar.
Hay que hablar claro. Rossi ha montado una serie de negocios de publicidad en el mundo de la moto que incluye también equipos en Moto3. Yamaha ha firmado con Valentino varios negocios de publicidad e imagen. Márquez, que tenía contrato con VR46, ha roto el acuerdo con la marca del italiano después del maltrato físico y verbal que tuvo que soportar de parte de Valentino el año pasado, cuando el viejo piloto le echó de la pista en la recordada carrera asiática y fue sancionado con salir el último en Cheste. Rossi fue muy criticado. Pero dio la vuelta a la tortilla, con la prensa que domina a su alrededor, diciendo que Marc le picó durante toda la prueba. Justificaciones de mal perdedor. Eso fue lo que pasó: Valentino tiene muy mal perder. Nunca ha admitido perder el título el año pasado, su última oportunidad, que le habría permitido igualar los ocho entorchados de Agostini, su compatriota, quien mantiene el cetro de mejo piloto de la historia. Lorenzo le privó de ese cetro. El mallorquín suma tres. Márquez, dos. Entre los dos, en escuderías diferentes, han acabado con sus triunfos desde 2010. Es la verdad. Lo demás son cuentos italianos de Rossi, con esas decenas de medios de comunicación de todo el planeta que le bailan el agua.
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