El triple campeón del mundo de motociclismo ha expresado en ABC su indignación por unas caricaturas, los guiñoles de Canal Plus Francia, que dejan de ser humor cuando divulgan diariamente la sospecha de dopaje contra deportistas que, como Casillas, Nadal y Pau Gasol, nunca han sido sancionados por doping. Es esa reiteración la que consigue que los franceses y media Europa lleguen a pensar que los éxitos se conquistan por métodos antideportivos, no por el trabajo. Una escapada mental fácil para un país, el vecino, grandioso en mil facetas, pero cuya preponderancia deportiva ha caído paulatina y constantemente en el mundo. Como dice Dutemple, uno de los guionistas de los guiñoles, ya solo ganamos en remo y esquí acuático, y nuestros campeones solo pueden comprarse un Peugeot. De paso, bonita ayuda hace a la marca de coches, aunque sea una metáfora. Jorge Lorenzo ha manifestado un enfado que todos los pilotos del Mundial sienten. Les duele que no se valore su trabajo. Es una vergüenza, destaca. Como adujo Nadal, no son solo unos meros guiñoles, sino la creación de un ambiente generalizado de dudas ante los éxitos de los campeones españoles. La acusación de xenofobia, vertida por José Ignacio Wert, no iba descaminada.
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