Me he ido a la primera sesión de “Cincuenta sombras de Grey” convenientemente camuflado (gabardina, gafas de sol y una barba postiza) porque, aunque ya tengo una edad, me daba un poco de cosa ir solo y el primero. La película, francamente, exagera ya en el título, pues cuesta trabajo encontrarle una solo sombra a este mirlo blanco que es Grey en la pantalla (del libro tengo poco que decir, lo confieso). Rico, guapo, encantador, elegante y educado sí es un montón, pero todo ese mundo detrás de correaje, dolor, sexo turbio, placer indómito y bla,bla,bla es sólo de boquilla. Es magnífica, en cambio, Dakota Johnson, que encumbra al personaje de Anastasia Steele, que se lo merienda como un canapé con casi tanta naturalidad que aquella Julia Roberts al picha brava de Richard Gere. Creo que la historia necesitaba otros diálogos, porque esos de “aléjate de mí” o “no soy hombre para ti” ya no sirven ni para la cola del paro. Con algo de metralla en el texto, almenos Grey hubiera podido parecer una parodia en plan fino del joven Dominique Strauss-Kahn, pero ni con mucha imaginación podría sentirse aludido aquí. No me ha gustado la película, porque ni es lo que pretende, ni pretende lo que es. Francamente, no creo que cubra las expectativas ni de los sensatos ni de los insensatos (en lo tocante al sexo, me refiero, y sin atreverme a precisar quiénes son los unos ni quiénes los otros). Me temo que “Cincuenta sombras de Grey” la va a ver mucha más gente que, por ejemplo, “Timbuktú”, lo cual no me dejará dicho nada que no supiera de nosotros mismos.
¿Alguien se acuerda de la letra de “Gavilán o paloma”, la canción de Pablo Abraira…, pues parece la sinopsis:
Amiga, hay que ver como es el amor.
Que vuela a quien lo toma,
Gavilán o paloma.
Pobre tonto, ingenuo charlatán.
Que fui paloma por querer ser gavilán.
Y por si alguien tiene un par de minutos, pongo aquí un enlace con la crítica publicada, que viene a ser la misma mantequilla pero algo más untada:
CRÍTICA DE “CINCUENTA SOMBRAS DE GREY”
Algún otro estreno, pobriños, que también tienen derecho:
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