¿Que por qué lo cambio?… Pues, francamente, no se me ocurre otra cosa que porque tengo la llave. Y de paso, me pregunto: ¿de qué tengo yo realmente la llave? De mi casa y de mi coche y de otros, digamos, ‘mis’ no tengo sino que ‘tenemos’ la llave; de mi tele, tienen en mando; de mi trabajo, como mucho tengo una copia de la llave… No tengo más llave, lo que se dice llave, que de este humilde blog. Y por cierto, no sé con seguridad si soy el único. Me sorprenderÃa.
Y ya que tengo la llave y la he usado, pues haré unos pequeños enlaces con el periódico de hoy, o de ayer, lo de Viernes o Sábado de estreno. Yo tengo la llave, sÃ, para hacerlo. PERO VOSOTROS TENÉIS LA LLAVE MAESTRA PARA MIRARLO O NO MIRARLO, jodÃos.
Antes de entrar a las novedades, honraremos al gran actor muerto:
El hombre que suplantó a Tomás Moro
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