Oti Marchante el 11 jun, 2012 A las salas de los cines les está empezando a pasar lo que a los aeropuertos esos tan criticados de Ciudad Real o Castellón. Este fin de semana era más fácil pillar a uno sin el móvil táctilgüay o haciendo el cheking en uno de esos aeropuertos, que entrando a una sala de cine. Lo de ir al cine está dejando de ser un plan para convertirse en una extravagancia: “¿al cine?”…, “pero, ¿te has vuelto loco?”… Miro las que han estrenado y pienso que alguna de ellas se merecía el pasar por loco ante los demás e ir a verla. Pero, ahora miro lo que van a estrenar y me pongo a buscar vuelos a o desde Castellón. Como será la cosa, que lo único recomendable o esperable para las próximas semanas (y no por mí, desde luego) esa esa película de Wes Anderson titulada “Moonrise Kingdom”. Así está el patio. Personalmente, prefiero ver los play-offs de bridge para la tercera edad en mi barrio, que tener que escribir de nuevo sobre esa peli. La de “Acto de valor”, ya la vi y ¡madre del amor hermoso”… En un par de semanas “echan” la de la cueva en 3D de Herzog y una de Terrence Davis, “The deep blue sea”, que, aunque no están mal, van a llevar tanta gente al cine como yo a mi curso de verano. Y mientras, las olas golpeando en la orilla y susurrando: ¡Ven, ven! Bueno, leo que los cines Verdi programan esta semana “Centauros del desierto” en alta definición. O redefinición, como gustan decir los tertulianos. cine Comentarios Oti Marchante el 11 jun, 2012