Pablo M. Díez el 26 may, 2008 Coberturas en directo durante las 24 horas, libre acceso de la Prensa a todas las zonas devastadas por el terremoto de Sichuan, periodistas entrevistando a los heridos y médicos en los hospitales y lo nunca visto en China: corresponsales extranjeros moviéndose a su antojo sin ser detenidos por la Policía y hasta enseñando sus carnés a los agentes. Un reportero de la CNN entrevista a un militar en la derruida ciudad de Beichuan Al igual que ocurrió en España con el crimen de Alcasser, una tragedia, en este caso el devastador seísmo que ha sacudido a la provincia de Sichuan y se ha cobrado más de 60.000 vidas, ha provocado una auténtica revolución en los medios de comunicación chinos. El terremoto informativo ha sido especialmente patente en la televisión, que ha descubierto los reality shows y se ha lanzado a mostrar la cara más amarga de la realidad. Este cambio de tendencia puede ser histórico en la televisión china porque, hasta ahora, la censura que impone el régimen comunista impedía a los medios tratar temas demasiado comprometidos o dolorosos, ofreciendo sólo a sus espectadores programas de entretenimiento frívolos e inofensivos y noticias propagandísticas sobre la bondad del Gobierno. Operarios de los equipos de rescate y desescombro salvan las carpetas y expedientes de los edificios del Gobierno que se vinieron abajo Aunque existe una normativa para que la agencia estatal de noticias Xinhua sea la única en suministrar información sobre las catástrofes en el gigante asiático, la magnitud del seísmo ha desbordado a las autoridades. Al tratarse de un desastre natural sin implicaciones políticas, las numerosas cadenas de televisión que operan en China se han lanzado sin reparos a cubrir una de las noticias del año en este país, junto a los Juegos Olímpicos de Pekín y a la revuelta tibetana. Frente a las restricciones que impusieron la Policía y el Ejército para cubrir el levantamiento en Lhasa del pasado mes de marzo, cerrando a cal y canto el Tíbet y otras zonas limítrofes e impidiendo la entrada de periodistas extranjeros, Pekín ha optado esta vez por la transparencia. A pesar de ello, algunos reporteros encontraron problemas durante los primeros días para acceder a los lugares más devastados por el terremoto. Es el caso del cámara de televisión español Diego Herrero, que fue uno de los primeros en llegar a la ciudad de Beichuan y grabó a supervivientes que llevaban dos días atrapados bajo las rocas y las ruinas de los edificios derruidos. Sus estremecedoras imágenes, emitidas por Telecinco, muestran la agonía de los damnificados y la impotencia de los equipos de rescate, que no disponían de medios para salvar a los atrapados. Una pareja de ancianos que ha perdido su hogar vive ahora en las tiendas de campaña plantadas alrededor del estadio Jiuzhong de Mianyang Al margen de tales incidencias, la programación de las televisiones chinas se ha centrado en el terremoto y todos los demás programas de entretenimiento han quedado suspendidos durante las dos últimas semanas. La ausencia de dichos espacios fue especialmente palpable durante los tres días de luto nacional decretados por la tragedia, que comenzaron a las 14.28 de la tarde del pasado lunes justo una semana después del terremoto con tres sobrecogedores minutos de silencio que paralizaron a todo el país mientras sonaban millones de bocinas para recordar a los fallecidos. Además, presentadores como Zhao Pu, de la televisión estatal CCTV, o la popular Chen Lu Yu, de la cadena de Hong Kong Phoenix TV, han mostrado su lado más humano al llorar mientras entrevistaban a los supervivientes, al tiempo que se han recolectado millones de euros en las galas benéficas organizadas por todos los canales. En dichos programas, han participado los más famosos astros de la música y el cine, que han mostrado su solidaridad con los damnificados mientras entonaban las numerosas canciones que se han escrito estos días en honor de las víctimas. Guo Zhongping y su hijo esperan una camioneta para recoger las escasas pertenencias que han podido salvar de su casa en Dujiangyan Ahora habrá que ver si este cambio continúa en el futuro o si el terremoto sólo ha traído un intenso pero breve soplo de aire de libertad a los periodistas en China. Otros temas Tags catastrofecctvchen lu yuchinadiego herrerojuegos olimpicosperiodistaspresentadoresreality showreporterossichuantelevisionterremotozhao pu Comentarios Pablo M. Díez el 26 may, 2008
Entrevista íntegra a la Nobel de la Paz María Ressa: “Las elecciones de Filipinas son un ejemplo de la desinformación en las redes sociales”