Fue una mujer que rompió las barreras de la industria de la música popular en los años 50 gracias a su éxito “It Wasn’t God Who Made Honky Tonk Angels”, canción con la que llegó a ser la primera mujer en alcanzar las listas de referencia de temas de Estados Unidos. Se puede decir que salvo la pequeña irrupción de Patsy Montana en los años 30, Kitty Wells es la primera gran estrella femenina de la historia de la música country. Una artista que para muchos es la “Reina” del género que recibió un Premio Grammy por su trayectoria en 1991, solamente por detrás de otros dos cantantes de country que en ese momento lo habían obtenido. Hablamos de Roy Acuff y de Hank Williams. Forma parte del Salón de la fama del country, y ha sido una inspiración para muchas mujeres que desde los años 60 han destacado en esta industria musical. No obstante, fue la primera mujer que vendió más de un millón de discos, la que más tiempo estuvo con un sencillo en el segundo puesto de las listas de éxito con “Making Believe” hasta 15 semanas. Además, y por si fuese poco, fue votada hasta 14 años consecutivos como mejor vocalista femenina de música country. Todo un emblema del género.
Nació en agosto de 1919 en la localidad de Nashville (Tennessee) en el seno de una familia cuyos padres eran fervientes amantes de la música. Sus padres, Charles, trabajaba como guardafrenos en la compañía de trenes de su estado natal y tenía una pequeña banda familiar con sus hermanos donde tocaba la guitarra. Su madre, Myrtle, era aficionada a cantar góspel. La pequeña Ellen Muriel Deason “Kitty Wells” cantaba y aprendió a tocar la guitarra junto a su padre siendo una niña, y ya en la adolescencia actuó en 1936 junto a sus hermanas en el grupo “Deason Sisters” en una radio local. Ha sido una de las pocas artistas de country que ha nacido en Nashville. Con 18 años se casó con un ebanista que quería ser una estrella de la música country como Johnnie Wright. Junto a su marido y la hermana de éste, Louise, realizaron un trio llamado “Johnnie Wright y Harmony Girls”, y poco después cuando Louise se casó con un chico llamado Jack Anglin, ambos hombres crearon un dúo llamado “Johnnie and Jack”. Desde entonces y gracias a una canción popular llamada “Sweet Kitty Wells”; la artista adoptaría ese nuevo seudónimo gracias a la ayuda de Johnnie. Junto a ellos realizó más giras haciendo voces corales e incluso actuaron en el programa “Louisiana Hayride”. Además en 1949 grabaron algunos temas con RCA Victor como “Death at the bar” o “Don’t wait for the last minute to pray” que no gozaron de mucho éxito y donde incluso se llegó a eliminar del sello a la cantante. Para Roy Acuff las voces femeninas no podían ser cabezas de cartel porque no vendían discos de country. Se equivocaría.
En el año 1952 llega el gran momento de Kitty Wells cuando, tras un periodo desencantada con la música, llegó un ejecutivo de Decca Records llamado Paul Cohen y le animó a grabar un tema llamado “It Wasn’t God Who Made Honky Tonk Angels”. Recibió 125 dólares por el trabajo que desde el sello quería mostrar como una contraprestación al tema de Hank Thompson “The Wild Side Of Life”. El éxito sorprendió a una Wells que no pensó jamás que haría un tema tan galardonado. Al principio muchas estaciones de radio prohibieron su reproducción porque hablaba de mujeres seductoras e incluso el Grand Ole Opry también la vetó. Pero sus abultadas ventas con 800.000 copias en verano de 1952 hicieron que el público se enamorase de la canción y estuviese hasta 6 semanas en el top de las listas de éxitos. Por este tema además fue invitada a formar parte de la comunidad del propio Grand Ole Opry.
Las décadas de los años 50 y 60 fueron las mejores de esta artista con temas en las listas de éxito de forma habitual. Algunas de estas canciones fueron” Release Me”, “Thou Salt Not Steal”, “One by One” y “As Long As I Live” junto a Red Foley, “Paying For That Back Street Affair”, “Unloved Wanted”, “Heartbreak USA” o “Hey Joe” entre otras tantas. Junto a Webb Pierce grabó “Oh So Many Years”, y destacó como la gran estrella que se estaba convirtiendo. Las compañías abrieron su mente a publicar discos cantados por mujeres desde la irrupción en la música de Kitty. La gran virtud de esta artista era la voz, pero también compuso algunos temas como “Amigo’s Guitar” con el que ganó incluso algunos premios por la letra. Fue referencia para gente como Loretta Lynn o Dolly Parton. Su carrera empezó a ser algo menos exitosa a finales de la década de los 60 ya que empezó a probar suerte en la televisión con un programa juntoa su marido llamado “The Kitty Wells/Johnnie Wright Family Show”, que no pudo competir con otros espacios de la época como los que tenían gente del country como Bill Anderson o Porter Wagoner.
Desde los años 70 estuvo dando vueltas tanto como empresaria junto a su marido formando el sello Rubocca, utilizando una combinación de nombres de sus tres hijos Ruby, Bobby y Carol. Además grabó algunos álbumes más e incluso volvió a subir a una lista en 1979 con el tema “I Thank You For The Roses”. Empezó a recibir muchos homenajes y algunos temas suyos como “Making Believe” formaron parte de películas como “Mississippi Burning”. Un tema suyo junto a Brenda Lee y Loretta Lynn llamado “Honky Tonk Angels Medley” fue nominado a los Grammy en 1989, y en 1993 colaboró también junto a Lynn de nuevo y sumando a Tammy Wynette y Dolly Parton en la canción principal de “Honky Tonk Angels”. Tanto ella como su marido han sido historia de la música country a quienes se les ha llegado a dedicar exposiciones personalizadas. Johnnie murió solamente 33 días antes de cumplir 74 años casados en 2011. Un año después fallecería Kitty, la gran dama del country. Su tema principal forma parte del registro de grabaciones de la biblioteca del congreso de Estados Unidos. Una vocalista para la historia de la música popular.
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