Tomás González-MartÃn. el 27 feb, 2013 Mourinho y sus futbolistas estaban dolidos con las ironías que les colocaban la fecha del 6 de marzo como final de temporada y el comienzo de futuro en el alero. El Madrid se jugaba los títulos de la cam,paña 2012-13 en dos finales, las del Camp Nou y Manchester, y la prensa barcelonista bromeaba con el exceso de vacaciones. Se ha perdido la objetividad hace mucho tiempo y el forofismo periodístico es el preludio del ridículo. Ejercen como presuntos informadores “junta letras” que se parecen a esos fanáticos que son entrevistados en las puertas de los estadios y hablan de endosarle un 8-0 al Madrid o al Barcelona. Pues esos ultras de la pluma se han quedado a dos velas y sin dormir, temerosos del futuro. Llegó el conjunto de Mourinho al Camp Nou y dejó fuera de combate, deportiva y anímicamente, al Barcelona. Dio un golpe de efecto a la situación de ambas entidades.Ahora es la casa blanca la que observa con esperanza infinita su futuro, mientras el conjunto azulgrana consolida las dudas nacidas en Milán. El Madrid se ha clasificado para la final de Copa y la victoria en casa del máximo rival es el mejor ensayo de lo que deber hacer en Old Trafford para superar al Manchester y continuar en la Champions. Cristiano y Varane han levantado la confianza del plantel ante el porvenir inmediato. Ya no hay vacaciones el 6 de marzo. Y han dejado tocado al enemigo. El Barça ha vuelto a perder frente al Madrid, se ha quedado sin Copa y realimenta su desconfianza, nacida en San Siro, ante la visita del Milán. Menos mal que la Liga la tiene conquistada, porque la plantilla desciende físicamente de manera grave en el tramo decisivo de la temporada. El grupo de Mourinho, sin embargo, se encuentra actualmente en su mejor momento físico. El técnico luso retrasó la puesta a punto del plantel para que llegara bien a la fase final de la campaña. Quería impedir que se repitiera un hundimiento como el sufrido frente al Bayern en las semifinales de la Champions. Por eso falló el equipo en agosto y septiembre. Hay que ver la influencia mental que puede tener un resultado. El Madrid ha dado un paso al frente con optimismo y el Barcelona ha dado un paso atrás en sus aspiraciones. Los que auguraban el hundimiento del Titanic madridista el 6 de marzo pueden encontrarse con el hundimiento del Titanic barcelonista el 13 de marzo. Sí, con la Liga ganada, y nada más. El fútbol es como las tortillas, que siempre hay que darles la vuelta. Real Madrid Comentarios Tomás González-MartÃn. el 27 feb, 2013
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