El Real Madrid ha colocado las cosas en su sitio. Fue Messi quien decantó las clásicos a favor del máximo rival durante años. Ni tiki-taca ni nada, solo Leo. Cuando Messi comenzó a decaer, el tiki-taca quedó en agua de borrajas, como todo el puritanismo literario que ha rodeado a Guardiola y ahora a Xavi con un jabón vergonzoso de la prensa catalana, que ha convertido la derrota por 3-2 ante su odiado Real Madrid en un éxito del Barcelona. Yo lo leo y no sé quien ha ganado, parece que el Barcelona. Alucinante.
Piqué lo ha dicho claro: “Ahora ya competimos”. Para lo que hemos quedado, Gerard. Tu presidente ando arengas positivas tras perder el quinto clásico consecutivo y aquí no ha pasado nada. A mil puntos del líder en la Liga española, que por cierto es el mismo Real Madrid. pero no pasa nada.
Sí, el Real Madrid suma cinco clásicos consecutivos ganados y el anterior, el sexto, fue un empate a cero. Ahora, Ancelotti y sus muchachos persiguen una meta: igualar al Real Madrid de Di Stéfano, Gento, Puskas y Amancio, que encadenó seis triunfos seguidos entre 1962 y 1965. En estos tres últimos años, los blancos han logrado cinco: 2-0 en el Bernabéu, 1-3 en el Camp Nou, 2-1 en Valdebebas, el 1-2 con Alaba y el 3-2 en Ryad.
Cómo han cambiado las tornas. El Real Madrid ha pasado de sufrir en los duelos con los azulgranas a ganarlos todos desde hace dos años. Y sin Cristiano. El conjunto blanco domina los partidos frente al Barcelona con autoridad, tanto con Zidane como con Ancelotti. El entrenador francés nunca perdió en el Camp Nou, un dato sintomático del cambio de tendencia. Y Ancelotti potencia la racha.
El club madrileño acaba de conseguir su quinto clásico victorioso consecutivo. Desde hace 57 años el equipo blanco no celebraba cinco clásicos seguidos con éxito. Aquella serie triunfal de un equipo legendario, con Gento, Puskas, Di Stéfano, Miera y Pachín, a los que se sumó Amancio, obtuvo seis triunfos sin parar entre 1962 y 1965.
Ahora, el Real Madrid persigue igualar ese dato. La victoria en la Supercopa de España por 3-2 ha supuesto el quinto triunfo sin parar de la escuadra madrileña, que desea empatar aquella plusmarca si vence a los azulgranas en la visita liguera que deberán realizar al Bernabéu más adelante.
Tres triunfos de Zidane y dos de Ancelotti en una racha que el italiano quiere coronar con una victoria más ante el Barcelona en su próxima visita liguera al Bernabéu, partido que podría igualar la serie de seis conseguida por el Real Madrid de la leyenda en los años sesenta
El último triunfo barcelonista sobre su máximo rival se produjo en el mes de marzo de 2019, cuando un gol de Rakitic permitió el 0-1 azulgrana en el Bernabéu. Desde entonces, el Barcelona ni ha ganado ni ha empatado un duelo directo.
Aquella victoria del Barça de Rakitic, con muchas ocasiones falladas por los locales, se sumó al fracaso blanco ante el Ajax en la Champions, con Ramos sancionado por forzar una tarjeta y grabando un documental desde la grada. La goleada holandesa, sumada al fiasco ante el eterno rival, supuso la destitución de Solari, aunque venciera en Valladolid, y el retorno de Zidane el 11 de marzo de 2019.
En la temporada 2019-20, el clásico liguero de ida se saldó con un empate sin goles en la ciudad Condal. En el enfrentamiento de vuelta el Real Madrid comenzó su racha de victorias con el 2-0 sobre el Barcelona, goles de Vinicius y Mariano, unos días antes de la llegada del parón de la competición por la irrupción de la pandemia.
La campaña 2020-21 fue madridista. Los hombres de Zizou vencieron 1-3 en el Camp Nou, con goles de Valverde, Ramos y Modric (1-3). El uruguayo estuvo espectacular, como es habitual en los clásicos. En el cara a cara en Valdebebas, Benzema y Kroos firmaron el 2-1, con el taconazo del francés como gol de leyenda.
Zinedine se marchó, regresó Ancelotti y el italiano ha corroborado la superioridad madridista ante el Barcelona. El golazo de David Alaba y el tanto de Lucas Vázquez rubricaron el triunfo por 1-2.
Ahora, en Arabia, el Real Madrid ha firmado su quinta victoria con los remates de Vinicius, Benzema y Valverde, 3-2. El centrocampista uruguayo volvió a ser determinante en un clásico.
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