La Guardia Civil dice adiós a su misión de asesoramiento a la Policía de Fronteras afgana, que ha venido desarrollando en los últimos tres años en el aeropuerto de Herat (noroeste) y que concluyó el pasado miércoles. De este nuevo hito del repliegue español de Afganistán nos informa el Estado Mayor de la Defensa en su página web.
Se trata de una misión más sigilosa, en el contexto del conflicto afgano, que sin embargo entrañaba uno de los grandes riesgos desde el punto de vista de la seguridad: los ataques de infiltrados insurgentes a las tropas de la OTAN (los denominados ataques «green on blue», en la jerga OTAN). Así murieron el capitán José María Galera y el alférez Leoncio Bravo, en agosto de 2010, cuando un chófer del jefe de la Policía de la provincia Badghis inició el tiroteo en el que también murió un traductor.
La presencia de la Guardia Civil en Afganistán se remonta a 2002 cuando empezó una misión de escolta al representante de la UE en el país centroasiático, Francesc Vendrell. En su pico máximo, la Benemérita ha llegado a desplegar 52 agentes en labores de entrenamiento, de Policía militar y de asesoramiento en el Estado Mayor de la misión ISAF-OTAN con las autoridades políticas locales. Mazar-i-Sharif, Qala i Nao, Herat y Kabul han sido los escenarios principales.
Tras el regreso de los once agentes del equipo de asesoramiento a la Policía afgana del aeropuerto de Herat -aún se encuentran en Afganistán-, permanecerán aún siete agentes como Policía militar en la base aérea de Herat y un enlace en Kabul. En total España despliega ahora 370 efectivos militares, en su mayoría en Herat.
El comandante de la Guardia Civil Enrique Pedrosa -destinado en Kabul de octubre de 2012 a mayo de 2013 y con quien coincidimos en nuestra estancia en Afganistán en un viaje de 17 días- destaca la importancia de este tipo de misiones de asesoramiento en conflictos asimétricos como el de Afganistán: «Es la clave para garantizar la gobernabilidad, la seguridad, la mejora en la Administración pública, el funcionamiento de la Justicia, en un país que cuando llegaron las fuerzas internacionales se regía por las leyes talibanes». Explica la mejoría experimentada por Afganistán en estos últimos doce años; sin embargo, reconoce que «ha podido ser más lenta de lo deseable».
Tras la celebración de las elecciones presidenciales afganas, resta saber ahora si el nuevo presidente firmará un pacto para que las fuerzas de EE.UU. y la OTAN permanezcan en el país asiático a partir de 2015. De rubricarse, el Gobierno español ya anunció su deseo de permanecer en la base de Herat con el aeropuerto militar y el hospital de la base como principales misiones. Un deseo que debe ser definido en la próxima cumbre de la OTAN en septiembre en Gales (Reino Unido).
El comandante Pedrosa -en un análisis compartido por la inmensa mayoría de expertos (civiles o militares)- advierte asimismo que de no fraguarse un acuerdo entre EE.UU./OTAN y el Gobierno afgano para permanecer en una misión más allá de 2014, «el trabajo realizado durante estos últimos doce años puede resultar baldío». ¿Hacia otro escenario como Irak?
Aquí os dejo unas imágenes del fotógrafo de ABC Jaime García sobre aquellos días en Afganistán junto a la Guardia Civil y sus labores de adiestramiento en el aeropuerto de Herat.
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