Veterinarios de la «Complu», codo con codo con los militares en Líbano

Esta es una de esas historias no tan comunes en este blog: la colaboración entre la Universidad y las Fuerzas Armadas en España (nada más y nada menos, dirán algunos).

Aún recuerdo -nunca se olvidarán- los años universitarios en los que, en mi caso, en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid comenzaban a ofrecerse algunas asignaturas relacionadas con el Ejército, periodismo de guerra (con visitas a unidades como las FAMET o la Bripac…) u otros seminarios y conferencias. Según constato, aún se ofrecen en la UCM similares posibilidades. Aquellas asignaturas en parte moldearon al periodista de hoy.

Necesario es siempre en un país compaginar la labor universitaria (como estudiante o como profesor/investigador/científico) con el sector profesional al que se destina esa docencia o estudio. Por ello, al ver esta noticia que difunde la UCM a través de su Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación no puedo sino congratularme porque acuerdos de este tipo existan (y me froto los ojos al ver que aún existen): el decano de la facultad de Veterinaria de la UCM, Pedro Lorenzo, se desplegó en la misión militar de las tropas españolas en Líbano (ver PDF).

Su labor, enmarcada en un acuerdo del Ministerio de Defensa con ciertas universidades (se encontraban además compañeros de la Universidad CEU- Cardenal Herrera de Valencia y la Universidad de Murcia) es un claro ejemplo de la necesidad de abrir siempre las Fuerzas Armadas a la Universidad. Que las Fuerzas Armadas sean conocidas por todos y, ahí, la Universidad es fundamental.

Es ahí, junto a los colegios en cursos preuniversitarios o las ferias laborales y de formación (perdóneme, Ada Colau) donde se puede dar a conocer cómo, qué y para qué están nuestras Fuerzas Armadas.

«Más de 10.000 cabezas, 150 explotaciones ganaderas, diez días y nueve personas. Este es el balance de la actuación de los veterinarios que, del 21 de febrero al 1 de marzo, se calzaron el mono de trabajo y partieron al Líbano para atender a los animales de esa zona, a la vez que enseñaban a la población cómo tratarlos», se puede leer en dicha noticia de la OTRI de la UCM.

«La visita es el primer destino de un convenio firmado entre las universidades y el Ministerio de Defensa para atender a los animales en zonas de conflicto». Además de la labor militar, también les servirá la experiencia a esos profesores universitarios para contextualizar y comprender aún más el complicado mundo en el que nos movemos y donde la Defensa también importa. También, seguro, el recuerdo de aquellos días compartidos, lejos de casa, con los militares de su propio país.

 PD- “Volver a ponerme el mono y las botas en el Líbano ha sido un gustazo”

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