Pasajes: pintadas con PP y PSOE en el punto de mira junto a la casa natal de Blas de Lezo

Esteban Villarejo el 13 ene, 2015

Tal vez por cercanía al histórico lugar o por pura coincidencia (me temo que lo primero), pero lo cierto es que si uno se acerca al lugar de nacimiento de don Blas de Lezo y Olavarrieta en la localidad guipuzcoana de Pasajes (Pasaia, en euskera y de modo oficial) lo que observa son pintadas con PP y PSOE en una diana (imagen de cabecera). Jueves 8 de enero. A modo disuasorio-criminal. Como si la amenaza de ETA todavía estuviera ahí. Como si al Ayuntamiento, gobernado por Bildu, no le importara ese «graffiti».

Con la visita a Pasajes iniciamos en «Por Tierra, Mar y Aire» una serie de tres historias breves en los que recorreremos los rincones natales de tres héroes de la Armada Española como son Blas de Lezo, defensor de Cartagena de Indias, Juan Sebastián de Elcano (Guetaria) y Cosme Damián Churruca (Motrico). Todos ellos en ayuntamientos gobernados por Bildu.

Pasajes es un pueblo casi colindante con San Sebastián conformado por cuatro distritos: Pasajes de San Juan, Pasajes de San Pedro (parte donde se encuentra el edificio donde nació Blas de Lezo), Pasajes Ancho y Trincherpe.

De unos 16.000 habitantes, este pueblo vive por y para el mar. Con su puerto dominante y su ría verdecina coronada de frondosos montes. Un paisaje espectacular. Y, claro está… pues estamos en el País Vasco/Euskadi… sus restaurantes: excepcionales cocochas, marisco, rodaballo o bacalao (aquí no vamos a descubrir nada nuevo).

Eso sí, aquí Bildu gobierna con el 41,42% de los votos (8 de 17 concejales) y eso se nota. No solo por la infame pintada en el edificio vecino al lugar donde nació Blas de Lezo el 3 de febrero de 1689, sino por la constate negación del castellano como idioma cooficial en sus señales municipales, como el que indica la dirección al Centro Cultural Marítimo o al Barco Museo. También se advierte por algunas bolsas de basura que pueblan los balcones de los parroquianos descontentos con el sistema de recogida de residuos del Ayuntamiento.

¿Cómo trata el pueblo de Pasajes a su marino ilustre? Digamos que la palabra más acorde es «frialdad». A diferencia del Motrico de Churruca o la Guetaria de Elcano aquí no se exhibe ni una simple estatua al teniente general de la Armada Española que infligió la mayor derrota naval de su historia a Inglaterra en Cartagena de Indias en 1741. Una batalla que evitó la expansión británica en Suramérica.

La ausencia de estatua de Blas de Lezo extraña al pasear por su pueblo natal. Sobre todo, habida cuenta de que el pasado noviembre se estrenó su primera gran estatua en Madrid, en los Jardines del Descubrimiento junto a la estatua de Colón. ¿Por qué no puede tener su propia estatua Pasajes?

Tras cruzar de Pasajes de San Juan (donde comemos en Casa Cámara… ¡y lo recomendamos!) hacia Pasajes de San Pedro en la barquita, preguntamos por la casa natal de Blas de Lezo situada en la calle San Pedro.

Nos situamos frente al edificio por su parte posterior, actual sede de la Corporación de Prácticos del puerto de Pasajes. Así lo describe el Ayuntamiento de Pasajes en su página web:

«Situada en pleno Casco Histórico de Pasai San Pedro, en su estrecha y pintoresca calle, cerca de la Cofradía de Pescadores y de la Iglesia Parroquial, la casa de Blas de Lezo, de piedra de sillería, presenta un magnífico escudo de la familia, conservado de manera impecable. El edificio es de planta rectangular y tejado a dos aguas, y toma el nombre del más ilustre marino de Pasaia, al que vio nacer: Blas de Lezo».

Efectivamente, un escudo de armas familiar se conserva junto a una placa conmemorativa algo más descuidada. El ayuntamiento de Pasajes reconoce en su web los méritos de Blas de Lezo:

«En 1734 el Rey premió sus servicios promoviéndolo a General de la Armada. En 1737 regresó a América con los navíos Fuerte y Conquistador y fue nombrado Comandante General de Cartagena de Indias, plaza que defendió de los embates del almirante inglés Sir Edward Vernon, página gloriosa de las armas españolas».

El pueblo también recuerda al insigne marino de la Armada Española con una calle en su nombre en el distrito de Pasajes Ancho. Una calle no principal. ¿Y un museo dedicado a su figura, por ejemplo? Tampoco, todos los honores se los lleva Víctor Hugo, escritor francés que pasó una temporada en 1843 en esta hermosa localidad guipuzcoana a la que animamos a acudir.

Sí… ¡acudan a Pasajes a revivir el exiguo rastro de Blas de Lezo! ¡Vayan a ver cómo en pueblos de Euskadi todavía se permiten las pintadas con un PP o PSOE dentro de una diana!.