Toda la vida evitando las chucherías, y ahora resulta que vamos a poder tomar golosinas y forrarnos a chocolate, sin remordimientos! Porque estas “chuches” no tienen ni azúcares, ni ingredientes sintéticos, colorantes o conservantes, y sin embargo incluyen ingredientes beneficiosos para la salud, la piel, el sueño, el deseo sexual…
Los chicles y gominolas de Saludbox (se venden en farmacias) eliminan lo malo (las gominolas, por ejemplo, no tienen gelatina animal, sino pectina, una fibra natural que procede de la manzana), mantienen lo bueno (como la textura y el sabor) e incorporan ácido hialurónico, colágeno, coenzima Q10, vitaminas y un largo etcétera de componentes saludables.
Además de ser más apetecible tomarse una chuche que una pastilla, lo realmente interesantes es que tienen absorción vía sublingual (debajo de la lengua), que es una forma de penetración más rápida que la de las cápsulas, comprimidos o jarabes. De hecho, se usa en algunos medicamentos cuando se desea una acción inmediata (los activos se absorben muy velozmente a través de los vasos sanguíneos que se encuentran debajo de la lengua). También tiene la ventaja de que no pasan por el tracto gastrointestinal (pierden parte de sus propiedades debido al efecto de las enzimas gástricas) y, como el efecto es más potente, se necesita menor dosis.
Los chicles Saludbox no tienen gluten ni azúcar, y están bastante buenos (aunque al cabo de unos minutos de mascarlos, el sabor empeora). Y las dosis son de 1 o 2 unidades al día, según el “modelo”:
– Amore: son activadores sexuales, e incrementan la libido, con efecto sobre ambos sexos (saben un poco a pasta de dientes).
– Bocaft: saben a regaliz y están compuestos por ácido hialurónico de muy bajo peso molecular, para atravesar fácilmente la barrera gingival y proteger las mucosas de la boca.
– Kolestol: con sabor a hierbabuena, incorporan levadura de arroz rojo, que se ha evidenciado en distintos estudios clínicos sus beneficios en la normalización del colesterol, gracias al elevado porcentaje de Monakolina (5%).
– Ferrum: muy parecidos de sabor a los anteriores, aumentan las defensas y reducen el cansancio y la fatiga.
Las gominolas tampoco tienen gluten y están todas riquísimas:
– Beauty: no tienen azúcar, saben a frutos rojos, y tienen vitaminas A, C y E, colágeno y Q10, para preservar el rostro de las señales del paso del tiempo.
– Magnes K: con magnesio, que ayuda a prevenir los calambres musculares y mantener una función muscular normal.
– VitiMax kids: auténticas gominolas con sabor a frutas (y azúcar), a base de vitaminas A, B3, B6, B12, C, D, E y H, y ácido fólico, para un chute de energía en épocas de bajón para niños (y, por qué no, adultos).
– Memo: vitaminas B1,B6 B12 y fosfatidilserina para favorecer la concentración intelectual en los meses de exámenes, oposiciones, e incluso a partir de cierta edad como la mía….
Y los comprimidos masticables saben más a medicina que a chuche, la verdad, pero tienen la ventaja de que ahorran la lata de tener que tomarlos con agua:
– Uculis: lueteína, zeaxantina y zinc, ingredientes reconocidos como apropiados para mantener la salud ocular.
– Morpheo: con melatonina, la hormona responsable del ciclo sueño-vigía, y azafrán, que potencia su efecto relajante.
Por último, os cuento el chocolate que descubrí gracias a la caja de Guapabox del mes de enero: Beauty Cocoa, una tableta de cacao al 67% con péptidos de colágeno hidrolizado, ácido hialurónico y vitamina C, que gustará a los amantes del chocolate negro que se preocupan por sus arrugas!! (2,35 €).
Y ahora, ¿quién dice que las chucherías no son buenas para la salud?
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