Reconozcámoslo. Estamos todas más contentas de que abran las peluquerías que los bares. Porque si los llegan a abrir antes, a ver quién es la mona (lisa) que queda para tomarse unos vinos, después de tanto tiempo sin verse con los amigos, amores o familia, y con las canas asomando, la raíz negra o el pelo “frito”.
Pero un poco de miedito, si da. Después de un mes y medio confinados, salir a la calle impone. Entrar en un local, a ponernos en manos (literal) de nuestr@ peluquer@, con el miedo que tenemos a que nadie se nos acerque (ni os cuento que nos toque), genera (mucha) aprensión. Pero podéis estar tranquilas. Y tranquilos, que más de uno estaba ya piando por un buen corte de pelo.
La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) ha elaborado una “Guía de Recomendaciones” higiénico-sanitarias COVID-19 para estos salones, y para los clientes, que aseguran la protección de ambas partes. De hecho, las normas son tan exigentes, y el pistoletazo de salida ha tenido tan poco tiempo de preaviso, que algunos salones van a necesitar algunos días más para prepararse para su reapertura.
Pero para que lo sepáis, las 3 claves principales, y obvias, son:
- La cita previa se convierte en prioridad para asegurar la atención individual de los clientes.
- El uso de mascarillas tanto en el personal como en los clientes será obligatorio.
- El lavado frecuente de manos imprescindible, y el uso de guantes, cuando proceda, también.
Pero hay muchas más recomendaciones que tenemos que saber todos, para exigírselas a nuestros salones y, por supuesto, cumplirlas nosotros, los clientes:
-DE ESPACIO
+Todas las áreas tienen que estar señalizadas y deben respetan la distancia mínima a través de marcas en el suelo o barreras.
+Estará restringido el número de clientes según el tamaño del salón.
+Se impondrá la flexibilidad horaria para dar servicio a los clientes de forma escalonada.
+El material de protección desechable individual se ubicará en contenedores específicos.
+Se eliminarán los dispensadores de agua y se sustituirán por botellas de agua individuales y vasos de un solo uso.
+Se sustituirán las toallas habituales por toallas desechables.
+Para el cobro del servicio se fomentará el uso de medios electrónicos.
–A LOS TRABAJADORES
+ Se realizará un control de temperatura a la entrada (muchos salones van a implantar también hacérselos a los clientes).
+Se asegurará la distancia de seguridad entre personas de 2 metros.
+Se recomendará que la ropa de trabajo y el calzado sean distintos a los utilizados antes de la entrada y salida al puesto de trabajo, así como su lavado diario a 60º.
+También será recomendable evitar joyas en la zona de las manos como pulseras, relojes y anillos porque pueden “esconder” el virus.
+Importante llevar, en la medida de lo posible, el pelo recogido.
+Cada trabajador dispondrá de sus propios materiales que serán higienizados en cada servicio.
-A LOS CLIENTES
+La cita previa, como he dicho antes, se convierte en el instrumento prioritario para asegurar que todas estas medidas se puedan cumplir.
+Tendremos que ser puntuales y respetar los horarios por el bien del resto de los clientes.
+Nos darán elementos de protección en el salón (mascarilla, bata desechable, etc.) que se tirarán al contenedor antes de salir del salón.
+ Nuestras pertenencias personales (bolso, bolsas de compras etc) se almacenarán en una bolsa individual que se entregará a la salida.
+ Quedará restringida la disposición de revistas, prensa, etc., que puedan pasar de mano en mano. Lo siento, pero se acabó el “momento Hola” en la pelu..
Estas que os expongo son las recomendaciones mínimas de STANPA, pero he consultado con varios de los mejores salones (R,Difusión, Cool Day, Cheska, Ángela Navarro, Ángel Peluquería, Loida, Llongueras, J.L David, Frank Provost, The Barber Group etc.) y todos tomarán además medidas de desinfección extremas en sus lavacabezas, sillones, y mobiliario en general. Y algunos, medidas extra como dejar pasar por lo menos 15 minutos entre una clienta y otra para limpiar el espacio con ozono, colocar alfombras antimicrobianas de nitrato de plata que desinfecten los zapatos, colocar mamparas de protección en las áreas de contacto como la recepción, dejar un tocador libre entre clientes, e incluso no permitir el uso de móviles durante los tratamientos etcétera. Y todas ellas serán muy bien recibidas (menos la del movil!!!)
¿El lado buenísimo que saldrá de todo esto? Que los salones que anteriormente no cumplían unas medidas de higiene mínimas, que eran muchos, se tendrán que poner las pilas para proteger a sus clientes, y sobre todo, a su personal. Y sino, se producirá una criba natural…
¡Feliz vuelta a la pelu!
Pelo