Es la pregunta del millón. Curiosamente, en un país de sol como España, el 84% de la población sufre de déficit de vitamina D, y tras este confinamiento, en que hemos disminuido las horas de radiación solar, la cifra habrá aumentado enormemente.
¿Para qué sirve la vitamina D? “En estos momentos es completamente esencial para el funcionamiento inmunológico” explica Salvador Ferrando, endocrino y nutricionista de Instituto Médico Ricart. “Tiene un carácter antinflamatorio muy potente. También es probable que las personas que padecen problemas mentales empeoren o aparezcan en aquellos que no estaban diagnosticados”.
“Es esencial para mantener el equilibrio mineral del cuerpo. Se encarga de mantener sanos y fuertes nuestros huesos, ya que se ocupa de regular los niveles de calcio y fosforo, y su déficit puede provocar osteoporosis, osteopenia, mayor tendencia a las fracturas óseas, problemas de hipertensión e incluso patologías del estado de ánimo como la depresión”, indica el doctor Lajo Plaza. “La forma de vitamina D sintetizada en los humanos (vitamina D3) se sintetiza en la piel por la acción de la luz ultravioleta B”.
La doctora Paula Rosso del Centro Médico Lajo Plaza recomienda exponernos al sol entre 15 y 20 minutos al día, con la cara protegida con SPF 50 (tendremos la piel especialmente vulnerable después de tanto tiempo sin recibir radiación), y exponiendo escote, brazos o piernas sin protección.
La otra vía para aumentar sus niveles es una dieta a base de pescado azul (sobre todo salmón, atún y sardinas.), marisco (ostras, gambas y langostinos), setas y champiñones, aguacate (el vegetal más rico en esta vitamina) y huevos (se concentra especialmente en la yema).
“En caso de no seguir una dieta que aporte las cantidades necesarias, es recomendable tomar suplementos de vitamina D3 en una dosis de 5000 UI al día en adultos y 600 UI en niños”, cuenta el doctor Luís López Tallaj. “Estos índices -explica este experto en medicina antienvejecimiento por la Universidad de Sevilla y miembro de SEMAL (Sociedad española de medicina antienvejecimiento y longevidad)-, estimulan el sistema inmunológico y protegen contra los virus (en este caso el coronavirus), entre otros beneficios. También juegan un papel clave en el mantenimiento de la función cognitiva a medida que envejecemos, y colaboran en los procesos de pérdida de peso. Por estos y otros motivos, la suplementación de Vitamina D debería prescribirse en las consultas médicas a los mayores de 40 años, cuando el organismo comienza a presentar déficit”, apunta este cirujano plástico, estético y reparador.
Inmaculada Canterla, farmacéutica especialista en suplementos nutracéuticos, es de la misma opinión que este doctor, e insiste en que “aunque no hacemos apología del consumo desaforado de suplementos nutricionales porque haya una pandemia, esta vitamina puede mejorar la respuesta del sistema inmunitario frente a virus y bacterias”.
Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, recomienda además de todo lo dicho, que tomemos algún probiótico “porque la capacidad de sintetizar toda la vitamina D que necesitamos disminuye con la edad pero también si sufrimos alguna patología intestinal. Y aunque no existen evidencia científica del efecto de los probióticos frente al Covid19, sí existen numerosas evidencias del papel que juegan en otras infecciones vírica similares”.
Feliz domingo. Un día mas, uno menos.
*Este post es un extracto del artículo publicado en ABC Salud 18 abril 2020 y lo reproduzco porque creo que tiene interés para los que no leéis en papel.
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