Algunas cremas son auténticas ‘prendas’ a medida de nuestra piel. Diseñadas en función de nuestra genética, nuestro DNI 0la distribución de la grasa, pueden considerarse la Alta Costura de la cosmética.
– SEGÚN NUESTROS GENES
¿Sabíais que, según el doctor Ramón Cacabelos, 3 de cada 4 tratamientos cosméticos que usamos son ineficaces porque no se adecuan a nuestro perfil genético?
Y no lo dice cualquiera. Lo afirma el vicerrector de Investigación y Ciencia de la Universidad Camilo José Cela y presidente de la Asociación Mundial de Medicina Genómica, envejecimiento, acné, celulitis o caída del cabello.
Tras la secuenciación del genoma humano, varios científicos se lanzaron a identificar mutaciones (o fallos) en la piel, para poder obtener la herramienta científica que les ayudara a reconducción el deterioro cutáneo.
Los laboratorios Prima-Derm, a través de una muestra de saliva, pueden ‘leer’ la predisposición de cada persona a desarrollar arrugas, alergias o manchas.
Y con esta lectura son capaces de ‘recetar’ cosméticos a medida que compensen los (d)efectos de nuestra huella genética. Ahí es nada…
¿Un ejemplo? Añadiendo péptidos que inhiben la colagenasa. Para quienes no lo sepan, es la enzima que destruye el colágeno de nuestra piel. Si esta enzima circula por nuestro organismo, por muchas cremas que utilicemos para reponer el colágeno, estaremos tirando el dinero porque la colagenasa lo destruirá de nuevo.
Y así, ponen o quitan activos, según los datos recogidos de nuestro ADN.
(Esta ultrapersonalización se paga: Suero base + activos personalizados + análisis genético One.Gen, 700 euros!! Para las que os animéis, queda el consuelo de que las siguientes cremas ‘solo’ cuestan 400 €)
– SEGÚN NUESTRO DNI
Nuestra edad, nuestra forma de vida, la altura o la contaminación de nuestra ciudad, también pueden condicionar el tipo de cosmético a utilizar. La firma francesa My Codage, la haute couture de la cosmética, ha creado unos sueros ‘bajo demanda’. Son como unos ‘vestidos’ 100% a medida del estilo de vida de cada piel.
El proceso es el siguiente: el cliente va a ‘taller’ (Colette en Paris, Four Seasons en NY, Selfridges en Londres, y Felicidad Carrera en Madrid) y allí se somete al test “Mydiagnostic&Sur-Mesure”, en el que recopilan datos sobre su fecha de nacimiento, lugar donde vive (polución, ambiente marino…), alimentación y estilo de vida (deporte, tipo de trabajo..). Esta información se pasa desde un Ipad a la web mycodage.com y. al otro lado, una esteticista, un dermatólogo, un farmacéutico y un nutricionista realizan el diagnóstico. El pedido se pasa al laboratorio en Francia y este envía el ‘traje’ terminado en una semana.
“Cada creación contiene la combinación óptima de ingredientes para responder a las necesidades de la piel de cada cliente”, aseguran Amandine y Julien, los ‘sastres’. “Y en concentraciones de hasta el 70% de activos”.
Y, como se merece un producto de Alta Costura, el frasco y la caja van grabados con las iniciales del cliente (se puede incluso incluir un mensaje personalizado!!).
(Serum Sur Mesure My Codage, entre 94 y 178 € en Felicidad Carrera)
– SEGÚN UN ANALISIS COMPUTERIZADO
Otra firma que elabora cremas a medida, y a muy buen precio, es Cremology .
Las fórmulas se preparan tras recoger una serie de datos en un ‘Análisis de Prescripción Cosmética Personalizada’, que realiza un programa informático.
Su loción magistral se obtiene incluyendo en una base, cuatro viales con 3 activos puros y 1 concentrado.
“Disponemos de 26 activos y 6 concentrados diferentes, con los que es posible conseguir 50.000 combinaciones diferentes”, me explican desde la firma. “La concentración de los ingredientes es hasta 10 veces superior que la de muchas cremas prestigiosas”, presumen.
Además, los productos se pueden ir adaptando, con el paso de los años, a los cambios que va sufriendo la piel.
(Cremology crema, 42 € en farmacias y centros de estética)
– SEGÚN EL PROBLEMA DE CADA PIEL
Para personas con alteraciones cutáneas, también hay productos a medida.
Lorena Suárez, la directora de MIMathé, tras padecer serios problemas de acné en su vida y no dar con un remedio efectivo, decidió crear sus propios preparados cosméticos. Estudió todos los poderes de los aceites esenciales (se diplomó en aromaterapia con Alquimia) hasta que se vio capaz de poder trabajarlos y crear fórmulas efectivas.
El éxito que tuvo entre sus amigos fue tal, que se aventuró a abrir un pequeño local en Madrid, donde personaliza todos los tratamientos y las fórmulas, según los problemas de cada cliente (realiza previamente un test de salud).
(Entre 30 y 45 € los faciales, y 60 y 75 € los corporales en MiMathé).
– SEGÚN NECESIDADES NUTRICOSMÉTICAS
Atención a los adictos a los suplementos nutricionales: en Chelo Candenas preparan ‘cocteles’ de suplementos nutricionales personalizados.
A través de un escáner fotográfico la profesional puede ver el daño de nuestra piel (radicales libres, inflamación, glicación…) y la cantidad de adipocitos que tenemos en cada zona de nuestro cuerpo; un analizador digital computerizado evalúa el grado de envejecimiento, la grasa abdominal, la grasa visceral y el perímetro de cintura; y con esta información, la esteticienne realiza el mix ideal nutricosmético. Así de fácil.
(Entre 69 y 89€ cada tratamiento de un mes).
PD: este post reproduce un artículo publicado en ABC el sábado 5 de Julio 2014
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