El Kelly de Hermés, un Lady Dior, la maleta rígida de Louis Vuitton, unos Manolos, las bailarinas de Chanel, unas sandalias Louboutin… Quién más o quién menos, tiene un accesorio de culto que, por imposible, se convierte en objeto de deseo. Y el mío ha sido siempre llevar un par de suelas rojas del zapatero de las estrellas.
En espera de alcanzar mi sueño, me consuelo con los preciosos esmaltes de uñas, que el diseñador lanzó hace un par de años.
Por 45€ me quito el mono de los stilettos, y disfruto del placer que me proporciona estar más cerca de hacer mi fantasía realidad.
Como no podía ser de otra manera, el tapón es un guiño al famoso tacón en punta que tantas mujeres –yo entre ellas- adoran. En concreto, al del modelo Ballerina Ultima, que cuenta con el récord de ser el más alto creado por la firma
Y el nombre, Rouge Louboutin, hace honor al color de sus míticas suelas, patentadas bajo el sello de la firma.
Y desde la semana pasada, en Nails Couture -uno de los centros de manipedis más cool de Madrid (y el único punto de venta en España, fuera de la boutique oficial)- tienen ya los nuevos colores para esta temporada: 3 esmaltes dentro de la gama “rouge”.
Lady Peep (el más oscuro, tirando a frambuesa), Jazzy Doll (una mezcla de rojo y rosa fucsia con un poco de purpurina) y EdgyPopi (rojo-coral).
Queda por llegar la exótica colección Hawaii Kawaii Aloha 2016, una explosión de color inspirada en las flores de hibiscus tan arraigadas a esta isla del pacífico, como bien explica Isabella Maia, en un video en el blog de Los Arys.
Pero yo prefiero despedirme con las imágenes de la colección del año pasado, que sugieren que no debemos quitarnos nunca nuestros Louboutin, ni siquiera cuando nos damos un baño.
Y si algún día cumplo mi sueño, está será la imagen de mi felicidad…
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