Real Madrid y Sevilla disputarán en el Bernabéu su 76 encuentro liguero en Madrid, donde se han dado 56 victorias madridistas (74,67%), 11 empates y ocho derrotas, con 211 goles frente a los 79 visitantes. Los sevillistas han ganado dos veces en las últimas 31 visitas y han puntuado en solo una más. Los locales llevan diez años seguidos venciendo (los nueve de Cristiano Ronaldo en el club más el 2-0 del año pasado, lo que es racha récord).
El año pasado (2-0), ¡también en la jornada 20, un 19 de enero! Hasta el 79’ no llegó el golazo de Casemiro: un trallazo a la escuadra. El segundo fue obra de Modric, que por primera vez marcaba en dos jornadas seguidas en Liga (podrÃa ahora repetirlo, tras su tanto último en Getafe). Los blancos se colocaron terceros con Solari, lo que no ocurrÃa desde la séptima jornada. El Sevilla no enlazaba tres partidos oficiales sin marcar desde mayo de 2014. Los datos fueron: posesión 69-31%. Córners 7-4. Total pases 674 (85%)-300 (70%). Tiros: 23-4.
Será el tercer Madrid- Sevilla jugado un 18 de enero. Ocurrió en 1953 y 1981, y en ambas el marcador fue el mismo: 3-2. En 1953, en el cine Avenida de Madrid echaban Tambores lejanos, en Technicolor, con Gary Cooper. Eran otros tiempos. Empezaba también la segunda vuelta de la Liga. Se jugó en ChamartÃn, 4 de la tarde. El Real Madrid remontó un 0-2 aquel domingo. El sevillista Campanal habÃa tenido 39 de fiebre tras la cena, la noche anterior, y el mÃster Guillermo Campanal declaró el sábado que Araujo serÃa baja (jugaron luego los dos). Los andaluces no se hospedaron en Aranjuez, como era costumbre, y lo hicieron en el hotel Mora. El Sevilla marcó primero en el fondo sur, lo habitual. Faltando tres minutos para el descanso, el Sevilla vencÃa 0-2 y hubo un penalti a favor del Madrid por manos de Juan Navarro. Pareció involuntaria, pero era la tercera mano ya, que tenÃa a la hinchada furibunda. Curioso, pero el árbitro Arqué, cuando el portero Busto no se colocaba sobre la lÃnea, se acercó a él y le colocó los pies sobre la misma raya de meta. PahÃño, mientras, esperaba en el punto de penalti con los brazos cruzados. PahÃño lo tiró en plan Rodrygo en la Supercopa. En la segunda parte el Madrid tuvo lesionado a Montalvo, del tobillo, que pasó a ocupar el puesto de Arsuaga, integrado en la lÃnea media. El Sevilla habÃa sido mejor, pero se metió en su área a defender la ventaja y, cuando llegó el 2-2, hubo un correcalles que llevó a la mejor punterÃa del Madrid a hacerse con los puntos en juego. Y, con la remontada, ABC escribió en su crónica: «Los jugadores blancos, usando ese truco que se prodiga en todos los campos y que el público hace mal en aplaudir, retrasan las jugadas, pierden tiempo, y dan asà ocasión a que el tiempo llegue a su término sin más emociones…». Los blancos eran terceros, a cinco puntos del lÃder, Español, y a tres del Valencia. Y sin embargo, terminó ganando la Liga el Barcelona, que en aquella jornada 16 era quinto a dos puntos de los blancos. Claro que aquel año la directiva no decidió echar al entrenador Daucik en la primera vuelta, como ahora con Valverde…
En 1981 pasó lo mismo: un Madrid-Sevilla en el Bernabéu un 18 de enero. Entre las coincidencias, la portada de ABC abrÃa con el conflicto entre Estados Unidos e Irán… El Marca costaba 25 pesetas. Buyo jugó con una camiseta a rayas. Miguel Muñoz era el entrenador rival. Esta vez el Sevilla se hospedó en el hotel Colón. Se jugó a las 4,30 de la tarde. En el cine Avenida proyectaban, Cazador a sueldo, con Steve Mac Queen ¡séptima semana! El Sevilla eligió y cambió el campo. Y GarcÃa Remón le paró un penalti a Yiyà en el fondo norte (el Sevilla ha fallado seis penaltis en ChamartÃn: Campanal, Yiyi, Pintinho, Ramón, Rakitic y Gameiro).
El tiempo pasa y el fútbol ha cambiado muy poco, aunque ustedes no lo crean. Ha cambiado muy poco en lo esencial, que es ganar. Un año después de aquel Madrid-Sevilla de 1953, se construyeron los anfiteatros del lateral Este, como ya los conocimos los que somos ahora «carrozas». Santiago Bernabéu pensó que con un estadio tan grande recaudarÃa más dinero… Y entonces alguno pensó aquello de «todo en el fútbol es ya dinero», ¿entonces no y hoy sÃ, como hemos oÃdo estos dÃas con la nueva Supercopa, y como se oyó cuando se valló el campo de O’Donell a principios del siglo XX? Era el fútbol moderno. En 1996 el Real Madrid pagó 600 millones de pesetas por Suker, al Sevilla; un dineral… Pero lo esencial sigue siendo lo mismo en el fútbol: ganarle al rival.
Real Madrid