Una de las innegables ventajas que tienen las redes sociales es poder compartir inmediatamente las experiencias agradables que tenemos la fortuna de vivir. Acabo de ver en Movistar una película preciosa titulada ”El tenor” que me ha encantado. Es muy reciente, del año pasado, y no sé si muchos de ustedes la habrán visto. Si no lo han hecho se la recomiendo vivamente. Y para que no duden en hacerme caso me permito, creo que sin hacer spoiler, una escena que resume, para mi de manera muy brillante, la relación entre el amor y la opera, que tiene lugar entre la Sra. Loyseau, profesora de canto y el protagonista principal de la película el joven Antoine, que habita en los suburbios de París. Ella le cuenta que nunca sintió el amor de sus padres y que buscaba este sentimiento desesperadamente. Hasta que un día por casualidad asistió a una ópera y fue entonces cuando descubrió el amor: con el que los autores escribían sus partituras, con el que los cantantes interpretaban las composiciones musicales, con el que el público asistente disfrutaba las representaciones y con el que los aficionados admiraban las obras representadas. La película tiene momentos emocionantes, sobre todo el final.