Dicen los que saben que quedan pocos territorios vírgenes por explorar en el mundo, y que, por tanto, a los aventureros cada vez les cuesta más encontrar nuevos retos. Dani Arnold, alpinista y guía de montaña suizo de 31 años, es un especialista en velocidad. Escala muy rápido. Casi da miedo verlo a la carrera entre las crestas de roca. Hace unos días, trepó hasta la cumbre del Cervino en una hora y 46 minutos, diez minutos más rápido que el anterior récord (Ueli Steck, en 2009). Precisamente, este año se celebra el 15o aniversario desde que Edward Whymper escalara el Cervino (entre Suiza e Italia) por primera vez. Hasta entonces (el 14 de julio de 1865) era un mito inalcanzable. En este caso, Arnold ha subido por la Ruta Schmid, que nadie conquistó hasta 1931, en la cara norte del Cervino. Mil cien metros desde el punto cero a la cumbre. Hay que tener en cuenta que los escaladores suelen emplear en este camino unas diez horas. Javier Jayme, colaborador de ABC Viajar, me decía esta tarde que, en total, él necesitó tres días por la arista italiana (una noche de acampada, subir, dormir en el refugio Jean-Antoine Carrel y bajar), algo más larga y bastante menos dura que la cara norte seguida por Dani Arnold. Esta montaña es una de las más famosas de los Alpes y de Europa, con una altura de 4.478 metros sobre el nivel del mar. Los movimientos de Arnold, como vemos en el vídeo, son ligeros y precisos. Al llegar aseguró que “esta vez fue duro, casi no podía caminar”. Nadie lo diría al ver estas imágenes.
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