Maira Álvarez el 18 mar, 2017 Cuando vamos al cine o al teatro, sabemos que hay un conjunto de normas tácitas de comportamiento para no molestar a los que nos rodean: silenciar el teléfono, no hablar en voz alta, no comer haciendo ruido, etc. Pero ¿alguna vez se han planteado que ustedes también pueden molestar a los actores? En una obra en directo, su comportamiento puede tener más repercusión de lo que se podrían haber imaginado. Hoy he querido invitar a asomarse a “Protocolo y Etiqueta” a Sergio Pazos, uno de los artistas más polifacéticos que tenemos en la escena española. El gallego es conocido por su dilatada trayectoria como actor, cómico y presentador y actualmente está de gira con su monólogo “Reviento si no lo cuento” por toda la geografía española. Pazos venera su profesión, y revela cuáles son las actitudes de los espectadores que molestan a los actores “Tengo dos amigas gemelas que cuando van al teatro se visten de gala porque lo consideran un acto social. Esta actitud se está perdiendo; quizá no haya que vestirse de gala, pero sí arreglarse. Desde que empiezas a adecentarte vas preparando la mente. Ir al teatro es algo especial, vas a ver algo que se sale de tu rutina, vas a entrar en otro mundo: te predispones a ver algo que es distinto.”. “Antes de empezar la obra o una película te quedas a oscuras y te dicen apaga el móvil. Y siempre ves a gente que sigue con el teléfono y están respondiendo whatsapps. Yo lo entiendo si tienes a un familiar enfermo, pero no nos pasa nada por tener el teléfono apagado una hora y media”. “Yo lo que quiero es evadirme del mundo real y meterme en el mundo del cine o el teatro, y te lo digo como espectador, yo voy a ver una obra y dos filas delante se pone alguien con el teléfono y su luz me molesta”. ¿Por qué molesta tanto el teléfono en el teatro? “La cuarta pared está a oscuras y la luz de la pantalla te puede llegar a sacar del papel. Se ve muchísimo. No entiendo que no se pueda tener el teléfono apagado hora y media. Hace unas semanas, representando la Asamblea de las Mujeres, una buena mujer en primera fila estuvo entretenida con el teléfono quince minutos. Lo que más me duele es que nadie le dijo “señora, después, apague“. No entiendo la gente que va al teatro si no es para disfrutarlo. Yo cuando hago monólogos paro el espectáculo y digo “vamos a ver, tenemos aquí una señora que no debe tener gafas, no ve bien y por eso tarda tanto..“. Con humor e ironía la gente se da cuenta y se disculpan, pero en este tipo de teatro no puedes decir nada, tiene que salir del público”. ¿Realmente molestan los ruidos? “Es terrible estar totalmente metido en un papel y que haya un tío ronchando palomitas. Dan ganas de decirle “¡come antes, mamón!”. No solo es por el actor, aquí hablamos del respeto por el que se sienta a tu lado“. “Otro clásico son los caramelos y las toses. Carraspea uno y alguien le da un caramelo y se oye “crrrrr”. Para el actor es criminal. Con lo que cuesta el teatro, si del 21% del IVA, un euro fuese para regalar agua y un caramelo, el mundo del teatro iría mejor”. “Los actores tenemos que estar acostumbrados a todo, pero que se te levante alguien, lógicamente molesta. Ha pasado que a alguien le da un ataque, un soponcio, y hay revuelo durante cinco minutos, pero la obra sigue”. El trabajo del actor no siempre es fácil “Nosotros actuamos con fiebre y dolores. En el espectáculo de un amigo argentino, un actor se suicidó tras las bambalinas y la obra continuó. Te cuento otro caso, de un actor que le dio un infarto en pleno escenario y los compañeros le sacaron arrastrándolo, luego lo llevaron a urgencias y se salvó, pero la función no se paró: Show must go on“. El gallego es hombre de teatro, y lo disfruta “La nuestra es una profesión de oficio. El 80% del tiempo se sufre: los ensayos, las inseguridades… Cuanto más veterano es el actor, más miedos tenemos por las responsabilidades que asumimos. La magia del teatro es que es algo muy vivo, te la juegas cada día. Yo siempre me digo “mañana hago el Hamlet de mi vida”. Genial, pero es que mañana vienen otras cuatrocientas personas y deberías hacerlo aún mejor”. Como pueden ver, un actor se debe al público y nosotros deberíamos responderle con nuestro respeto. En la actualidad, además de actuar con “Reviento si no lo cuento”, Sergio Pazos está preparando un espectáculo de payasos clásico adaptado al mundo actual junto a Tonino, dirigidos por Alfredo Tobía. Su personaje Pepe en la serie “Cuéntame” sigue en el pueblo y somos muchos los que estamos deseando que regrese a aportar esa frescura y ese humor que le caracteriza. Muchas gracias, Sergio. Etiqueta Tags "Reviento si no lo cuento"actorAlfredo TobíacaramelosCineEducaciónhumoristamonólogopresentadorrespetoSergio PazosteatroTonino Comentarios Maira Álvarez el 18 mar, 2017