En época tan remota como la de mi infancia más tierna salió al mercado un álbum llamado “El Porqué de las Cosas”, que creo que editó Bimbo y cuyos cromos coleccionábamos, otros cachorros y yo, con paciencia y entusiasmo. El álbum era un precursor de la Wikipedia que respondía a muchas dudas, pero cuyas informaciones estaban contrastadas. Las estampas que se pegaban en sus páginas nos gustaban todavía más que el Bony, el Tigretón o la Pantera Rosa, pastelitos con los que se regalaban.
Hablemos ahora de cómo y cuándo se escribe porque, porqué, por que y por qué. La separación de los vocablos y la tilde marcan la diferencia de forma y de significado y dan lugar a esas cuatro posibles variantes. En el español oral no hay manera de distinguir las voces que hoy tratamos de explicar sin respetar la prosodia.
Formas de una sola palabra:
Porqué: junto y con acento en la e. Es un sustantivo y suele llevar delante el artículo determinado el. Por ejemplo, “El porqué de las cosas” o “El profesor explicó el porqué de su decisión de suspender al alumno”. Como es un sustantivo, este porqué puede ser sujeto de una oración: “El porqué de aquel grave problema resultó ser un fallo técnico banal”.
Porque: es una conjunción: une elementos de la oración. Por ejemplo: “Reza porque su mujer regrese”.
Formas de dos palabras:
Por qué, acentuado y separado. Es una interrogación formada por una preposición, por, y por un pronombre interrogativo acentuado, qué. Por ejemplo: “¿Por qué sales en chándal todos los domingos, Pedro Rubén?”.
Por que, separado y sin acento. Es la combinación entre la preposición por y el pronombre relativo que: “La crisis es el motivo por que los precios se mantienen. Se reconoce fácilmente porque siempre se puede intercalar un artículo entre la preposición por y que: “La crisis es el motivo por el que los precios se mantienen”.
Más vida en @rafaelcerro
Lenguaje Español