Paloma Cervilla Garzón el 16 jun, 2016 Esta mañana empezaba mi post asÃ: Una de las incógnitas del nuevo tiempo polÃtico que se inicie después de las elecciones generales del próximo dÃa 26 es hacia dónde irá Albert Rivera. Si dejará gobernar al PP si es la fuerza más votada o, por el contrario, volverá a reeditar su pacto de gobierno con el PSOE. SerÃa muy bueno que Albert Rivera aclarara antes de ir a votar qué va a hacer, entre otras cosas, porque muchos de sus votantes no irÃan a ciegas a darle su confianza y sabrÃan qué van a hacer con su voto. A continuación hacÃa la siguiente reflexión: Pero Rivera es consciente de que si lo desvela quizás el apoyo electoral a Ciudadanos podrÃa bajar alarmantemente, ya que si confiesa que su primer objetivo serÃa volver a aliarse de nuevo con Pedro Sánchez, una parte de los votos de la derecha volverÃa al PP. Mientras que si mantiene la incertidumbre puede conservar esa parte del electorado que dejó de votar a Rajoy y que va a apoyarlo con el objetivo de que sirva de contrapeso a un gobierno de coalición con los populares. Y no lo digo yo, sino que me lo han dicho los votantes populares que quieren castigar al presidente del Gobierno por la gestión que ha realizado de la corrupción en su partido. Lo que, a mi juicio, no puede hacer Rivera si quiere sobrevivir polÃticamente, es aliarse de nuevo con Pedro Sánchez, y mucho menos si éste queda relegado a la tercera fuerza polÃtica, como dicen las encuestas. SerÃa un suicidio polÃtico en todo regla. A Rivera solo le queda una opción, pero él mismo se ha tendido una trampa, en la que ha terminado enredándose. Esa opción no es otra que abstenerse en la investidura de Rajoy, si gana las elecciones, pero entonces tendrá que reconocer que se equivocó cuando supeditó este apoyo a que Rajoy se vaya y deje paso a otro dirigente popular. A mediodÃa Rivera aclaraba su posición y decÃa firmemente que no va a facilitar la investidura de Rajoy: «SÃ, nosotros no queremos que Rajoy gobierne, más claro no lo puedo decir». O sea, ni apoyo ni abstención para que pueda gobernar al PP. Pues ya está todo dicho. No hay duda, antes un gobierno de Podemos que del PP, no hay otra opción. Es una decisión, tan respetable como otras, pero está bien que se sepa. Seguir a Paloma Cervilla en Twitter Otras entradas de interés: Sánchez se equivocó de adversario: No era Rajoy sino Iglesias ¿Heteropatriarcado? No, Alberto Garzón, fanatismo islámico ¿Dónde irá el voto del 30% de indecisos? Iglesias hace historia y da el “sorpasso” a Pedro Sánchez Rivera, condenado a entenderse con Rajoy Luz y agua para todos, ¡venga ya, Pedro Sánchez! Susana DÃaz, el “tieso de su marido” y los cursos de formación en AndalucÃa España Comentarios Paloma Cervilla Garzón el 16 jun, 2016