Vaya pirula, puñalada trapera, jugarreta o como ustedes quieran llamarla, (acepto sugerencias), la que le hizo el miércoles la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, a su superior (o superiora como diría Aído) en el Gobierno de Zapatero, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, con los funcionarios como moneda de cambio para ajustar cuentas pendientes. Se la veía muy felices el lunes María Teresa Fernández de la Vega, cuando citó en el Palacio de la Moncloa a los tres sindicatos mayoritarios en la Función Pública (CC.OO., UGT y CSIF) para tranquilizarlos sobre los rumores que ya corrían por Madrid de que el Gobierno podría revisarles el sueldo, a la baja, claro. Me cuentan que les pidió paciencia y se preparó el terreno para su comparecencia parlamentaria del próximo martes, en la que, por primera vez desde que asumió estas competencias, va a explicar lo que el Gobierno tiene previsto hacer con los empleados públicos. Con su acuerdo en la mano, el firmado en septiembre de 2009, Fernández de la Vega creía que esta comparecencia sería un paseo militar. Pero Salgado, que no pudo hacer durante su gestión lo que Fernández de la Vega ha conseguido en un año, para satisfacción del sector, dinamitó el idilio entre ésta y los sindicatos y echó al ruedo a su secretario de Estado, Carlos Ocaña, para que dejara caer que la revisión de los sueldos está "sobre la mesa del Gobierno". Imagínense el estupor de Dela Vega. Cuentan que dió un puñetazo en la mesa y que, llena de ira, lógica por otra parte, pidió una rápida rectificación. Como así se hizo.
PD. Los periodistas, algunas veces, yo pienso que las menos por no decir ninguna (ya que la suerte raramente llega al que no la busca), tenemos un golpe de suerte informativa. Otras, las más, la intuición y la curiosidad nos lleva a abrir caminos nuevos para escribir temas distintos que nos saquen de la rutina diaria. Esto último es lo que me acaba de suceder. Hace dos semanas decidí hacer una ronda con los sindicatos y actores que tienen algo que decir en la Función Pública para ponerme al día de cómo estaba este sector, No sabía yo que lo que me contaron y los contactos que hice, me iban a servir tanto tan poco tiempo después.
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