El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha convertido en el mejor activo electoral de la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP, Isabel DÃaz Ayuso. Cada vez que habla llena de votos populares las urnas que se abrirán el 4 de mayo.
Todos pensábamos, al menos yo, que el error estratégico de pactar con Ciudadanos la moción de censura de Murcia, que resultó un fiasco, con la réplica inesperada, aunque para algunos no tanto, del adelanto electoral de Madrid, se iba a quedar solo en eso.
Qué equivocados estábamos. Es que la torpeza cada dÃa va creciendo más. Primero se inventó lo del “turismo de borrachera” para desprestigiar a Madrid en Semana Santa; después vino lo de que la capital es un “desmadre” y que el virus circula a su antojo. Y ahora, desde Senegal, no se le ocurre otro disparate que decir que Madrid miente sobre las cifras de la pandemia. Pero lo dice asÃ, tan alegremente, sin un solo dato que avale una acusación tan grave.
Cómo de grande habrá sido la metedura de pata, que su fiel lacayo, el desastre de Fernando Simón, no ha podido salir ni siquiera en su defensa. Todo lo contrario, ha tenido que enmendarle la plana y decir que sÃ, que el no tiene pruebas de la mentira. Como muy bien ha dicho Ayuso: “Se cree el ladrón que todos son de su condición”.
Si yo fuera Ayuso, me ahorrarÃa la campaña electoral, dejarÃa a Sánchez seguir diciendo tonterÃas, porque el éxito de crÃtica y público lo tiene asegurado. En una semana de precampaña, según la encuesta de ABC, Ayuso ya está hasta en 63 escaños, la mayorÃa absoluta son 69. Y si la deriva de Sánchez sigue en esta lÃnea, el PP seguirá creciendo.
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