El Gobierno, empeñado en hundir al PP

Si no fuera porque el Gobierno de Mariano Rajoy está respaldado por una mayoría absoluta del Partido Popular, bien se podría pensar que uno de sus objetivos durante toda la legislatura ha sido hundir a esta formación política. Aunque realmente esto es lo que parece por no hacer política y centrarse solo en la economía. Hay que pensar, con buena intención, que no ha habido una estrategia diseñada en este sentido, sino que es consecuencia de la incapacidad a la hora de gestionar temas como la unidad de España, el terrorismo, el aborto o la corrupción, por ejemplo.

 Tanto tecnócrata y tanto abandono de la política ha abocado a los populares a tener que intentar salvar, in extremis, una nave gravemente amenazada ante las elecciones del próximo día 24. Menos mal que la gestión de Mariano Rajoy para sacar a España de la crisis no tiene ni un pero y posiblemente una mayoría así lo entienda y le perdone estos errores, de los que el presidente debe tomar buena nota para el futuro

La última de un cúmulo de despropósitos en los temas de calado político han sido las declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá. ¿A quién se le puede ocurrir decir en este momento que el Gobierno se podría plantear sancionar a los medios de comunicación que publiquen filtraciones periodísticas? Nadie fajado en las lides políticas y con amplia experiencia en batallas electorales cometería este error en un país en el que existe, afortunadamente, libertad de prensa. 

Ahora que el presidente empezaba soltarse y a aumentar su presencia en los medios de comunicación, uno de sus ministros enciende una mecha que puede avivar un fuego que termine salpicando a Rajoy y al PP a tres semanas de las elecciones autonómicas y municipales.

En el PP se llevan las manos a la cabeza. “¿Qué más nos puede pasar?”