Después de once años al frente de la banda indie Delays, Greg Gilbert lanzó su primera exposición de arte en el Southampton Harbour Lights Picturehouse en 2013. La exposición, titulada Réquiem por un pueblo, consistió en biro y dibujos a lápiz decorativos inspirados en fotografías familiares, patrones de puntos y postales de los años 70. Desde entonces, Greg se convirtió en un artista original por esos dibujos en miniatura a base de tinta de boli.
Pero el momento en que le dicen que tiene cáncer, marca el final de una vida y el comienzo de otra. Cambios que no tienen por qué ser completamente negativos: para Gilbert, su diagnóstico desencadenó un viaje artístico en el que el dibujo, la pintura y la poesía se convirtieron en una forma de afrontar todo lo que consumía. «Tengo un millón de novelas a medio escribir que siempre quise escribir».
Los dibujos comenzaron más o menos el día después de su diagnóstico. Gilbert siempre había esbozado: estudió en la Winchester Art School antes de formar Delays y mientras estaba en la banda ganó elogios por esos dibujos en miniatura.
Su pasión por el arte, y en particular del dibujo, le ha ayudado a afrontar esos momento duros y continuar en la vida, en la carretera, en el estudio, siendo el dibujo una constante en su vida. Después de diseñar y dibujar varias de las portadas de discos bandas, Greg comenzó a presentar su trabajo en su propio espacio. Admirador de Francis Bacon, Peter Doig, Richard Dadd, todos desarrollaron métodos altamente idiosincrásicos y estéticos para un objetivo, el más valioso de todos, encontrar lo que inequívocamente es el «yo», no importa cómo ni cuando, sino que llegues a el.
Su obra es una combinación de realismo a través de dichas miniaturas que parecen surgir de un vaso caído y que ha derramado todo el agua sobre el papel y el líquido va realizando las formas en color azul. Una obra que ha evolucionado hacia un arte más expresivo dejando la sutileza de la punta del boli para llegar al trazo grueso de la pintura, siempre manteniendo la expresividad y la representación casi real del mundo.
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