Es hora de comprobar si la jugada de Vincent Collet fue o no acertada. Más allá de tratar de evitar a Lituania en semifinales (que también), creo que el técnico francés buscó esconder sus armas ante una más que previsible final contra España.
El mero hecho de haber encajado una derrota (que hubiera sido la segunda en solo unas semanas) ante España, habría hecho daño en la moral de su tropa. Una losa difícil de levantar. Quizá por eso, Collet evitó el enfrentamiento directo, se guardó el planteamiento y no dejó hacer pruebas a España.
Por eso, hoy es un día para ver si aquello le sale bien. Si la jugada del despiste es efectiva. Porque hoy, sin ninguna duda, Parker y Noah serán titulares ante España. No hay red. Es saltar al vacío.
Serán precisamente ellos, junto a Nico Batum, la gran baza francesa para conseguir su primer oro. Decía entonces Sergio Scariolo, que tenía un plan “anti Parker”, que hoy volverá a entrar en vigor. La velocidad de piernas y el buen manejo de balón del base de los Spurs le hacen muy complicado de defender. Las ayudas cobran vital importancia ante su marcaje.
También sufrirá Juan Carlos Navarro, al que le tocará cubrir a hombres mucho más corpulentos que él, como Pietrus, que llevarán muchas veces al poste bajo para tratar de aprovechar su ventaja.
Por fuera, Nico Batum será una amenaza constante. Su rapidez a la hora de armar el brazo hace que pueda lanzar casi en cualquier ocasión. Rudy lo sabe, le conoce de sus años en Pórtland, lo que es una pequeña ventaja para el combinado español. En la pintura, Ibaka cobrará una importancia capital. La fortaleza de los pívots franceses obligará a utilizar la intimidación del congoleño.
Ojo con…
La fuerza con la que van todos los jugadores franceses al rebote. Hay tratar de controlar a un tipo como Noah, uno de los mejores reboteadores de la NBA, para evitar las segundas oportunidades.
La esperanza es…
Seguir creciendo como equipo de aquí a los Juegos Olímpicos. Esa ha sido la clave para que los franceses estén aquí y, en buena parte, su fortaleza reside en eso.
Su balance hasta la final…
Solo ha perdido un partido, el que disputó con España, así que su balance es casi inmejorable (10-1).
Mi pronóstico…
Será un choque igualado en el que España cuenta con más opciones de ganar gracias a su profundidad de banquillo. Francia dependerá en exceso de una buena tarde de Parker o Batum, mientras que España no notaría tanto un partido mediocre de los Gasol o Navarro.
Selección Española
