Calidad, músculo, inteligencia, banquillo, experiencia… Francia llegó a Lituania con todos los ingredientes necesarios para ser campeona, pero sin la auténtica vitola de favorita. El problema, el de casi siempre. Mucho talento. Ningún compromiso colectivo. Eso ha cambiado este año, con Vincent Collet en el banquillo y con el liderazgo de un Parker espectacular, aspirante al MVP del torneo.
Francia juega el compás de Tony Parker. El enorme potencial que acumula la selección gala se mueve al son del base de los Spurs, que está ante una de sus últimas oportunidades para lograr un oro europeo. A pesar de que Turiaf dejó cojo al equipo en la zona poco antes de comenzar, la selección gala ha sabido sobreponerse para llegar a estas alturas de campeonato como único equipo invicto.
La mezcla de veteranía, con hombres como el propio Parker, Pietrus o Gelabale, contrasta con la juventud de algunas piezas clave como Joakim Noah o Nicolas Batum. El ex compañero de Rudy en los Blazers está jugando a un gran nivel, demostrando un acierto exterior notable, al que une un físico portentoso con el que domina como pocos el perímetro. Por ahí podría tener problemas la selección española, en la que son pocos los especialistas que pueden defender a un jugador de esas características. Rudy, San Emeterio y Llull tendrán que vérselas con él, tal y cómo demostraron durante el primer partido de preparación del torneo, cuando Francia salió trasquilada por 76-53. Por dentro, serán Noah y Diaw los encargados de frenar a los hermanos Gasol. Todos se conocen bien de la NBA, aunque en esta ocasión la superioridad española parece clara.
Sin grandes estrellas en el banquillo, el gran mérito de esta selección francesa es haber conseguido que no se acuse la rotación como ocurría antaño. El ex madridista Gelabale o el jugador del Power Valencia, Nando de Colo, son los primeros en dar el relevo. Por dentro, el músculo de Seraphin o Traore funcionan de complemento ideal.
Ojo con…
Tony Parker. Comentaba en la previa Scariolo que tiene un plan preparado para frenarle, al igual que ocurrió con Teodosic. Sin el balcánico, Serbia se hundió y el italiano buscará hoy el mismo camino hacia la victoria.
La esperanza es…
Nico Batum. Portento físico, de inteligencia innata, sabe mover la pelota con habilidad y esperar su momento. Gran manejo de balón y un salto explosivo hacen de él un alero muy complicado de marcar a sus 22 años.
El balance hasta ahora…
No puede ser mejor. Siete partidos, siete victorias. Solo contra Serbia, a la que derrotaron de un punto, y ante Lituania, han pasado ciertas dificultades. Eso sí, España ya le hizo morder el polvo hace unas semanas.
Mi pronóstico es…
Resulta complicado vaticinar el resultado de un encuentro con ambos equipos clasificados y en el que hay poco en juego. Si las cosas se ponen feas, Scariolo dará descansos, lo que aconseja cautela. Si funciona el juego interior español, Francia lo pasará mal. Triunfo corto de España.
Selección Española
