El español está poco a poco acoplándose a su nuevo equipo. Unos Knicks que han encontrado, al fin, un base de garantías para dirigir su juego.
Además de su eficacia a la hora de mover al equipo, Calderón ha demostrado que es capaz de dejar detalles de calidad, como la jugada que protagonizó ante los Celtics en un partido de pretemporada, con la que levantó a todo el banquillo.
El extremeño recibió el balón en el perímetro y realizó dos fintas mágicas. Amagues a los que entró «como un torito» Brandon Bass, convidado de piedra a la fantasía de Calderón.
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