El bajón de juego del Real Madrid está íntimamente ligado al de Niko Mirotic. Un jugador fundamental para Pablo Laso, al que las cosas no le están yendo como a él le gustaría durante los playoffs por el título.
El de esta tarde en Barcelona (19.15 horas, La1) podría ser el último partido de Nikola Mirotic como jugador del Real Madrid. Su futuro, en el aire, está aún a medio camino entre Madrid y Chicago. Entre España y la NBA. La decisión que parecía tomada antes de la Final Four, ha sufrido tantos cambios como su rendimiento dentro de la pista. De querer quedarse a toda costa a visualizar su nueva vida en Estados Unidos.
Sus números de la temporada -12 puntos, 5,5 rebotes y casi 16 de valoración- han sufrido un descalabro en la fase final, en la que apenas llega a los 8,5 puntos, 4 rebotes y 11 de valoración. Su bajón, dicho sea de paso, es fruto también del irregular momento del equipo, cuya frescura desapareció tras la Final Four de Milán.
Aquel encuentro ante el Maccabi fue un antes y un después en el conjunto blanco, sobre todo para algunos jugadores. Toda la tensión acumulada en ese fin de semana dejó muy tocado al equipo, que ha ido sacando adelante sus partidos con mucha menos holgura que en el primer tramo de temporada.
Entre todos ellos, al que peor le sentó aquella derrota fue al pívot. En una entrevista de Mirotic con ABC, el montenegrino aseguraba que la Euroliga no era una condición sine qua non para irse a la NBA, pero en privado reconocía que le gustaría llevarla a las vitrinas blancas antes de emprender el viaje. Quizá por eso, su decisión han variado tanto en las últimas semanas.
Decida lo que decida (personalmente, y por conversaciones mantenidas con unos y con otros, creo que se irá ya), lo cierto es que si no lo remedia esta tarde, su posible adiós será descafeinado. Lejos, muy lejos, de lo que ha sido su trayectoria en el Real Madrid. Un final no deseado para un jugador criado y formado en la casa blanca. El primer producto exitoso de la cantera en años.
Sólo por eso, el encuentro de hoy en el Palau tiene que ser especial para Mirotic, cuya relación con Laso y con alguno de sus compañeros está algo deteriorada. Eso ahora tendría que quedar a un lado y dejar que fluyera el baloncesto. Talento hay, de sobra, para lucirlo sobre la cancha y luego ya, que gane el mejor, que durante gran parte de la eliminatoria, ha sido el Barça.
ACBNBA
