Emilio V. Escudero el 18 sep, 2010 Este verano tuve ocasión de coincidir con Nuria Martínez en el Madison Square Garden. Su fugaz (apenas unos meses) aventura americana en las Minnesota Lynx, la llevó a la Gran Manzana, así que, estando tan cerca, no podía permitirme el lujo de no acercarme al «templo de los deportes» para saludarla. Al terminar el partido contra las Liberty, me quedé un buen rato charlando con la base catalana junto a Eusebi Sedeño (un auténtico crack del baloncesto femenino, al que podéis leer aquí). Como no podía ser de otra forma, la charla derivó en Salamanca, donde Nuria comenzó a destacar como jugadora hace unos años y dónde el ambiente de baloncesto femenino es, sin duda, el mejor de toda Europa. No, no me puede el amor por la tierra. El idilio de la capital charra y el baloncesto es un hecho contrastado. Más allá de los partidos del Perfumerías Avenida (más de 4000 personas para ver un partido de básquet femenino), cada visita de la Selección es una fiesta, como se demostró el viernes durante el choque entre España y Senegal. El Sánchez Paraíso se llenó para disfrutar con las chicas de la Roja, que se encuentran en la última fase de la preparación del Mundial y que hoy se enfrentarán a Australia en un torneo que reúne a tres de las cuatro favoritas para alzarse con el oro en la República Checa (España, Australia y EEUU). Es imposible contemplar un espectáculo así en cualquier otra parte de Europa, donde los partidos de baloncesto femenino pasan casi desapercibidos. Como está ocurriendo con el Mundobasket que está a punto de comenzar en la capital checa. Un torneo clandestino. Y sí, hay Mundial. Aunque no aparezca en los medios ni se hable de ello en los informativos de la televisión. El conjunto de José Ignacio Hernández, otro salmantino de pro, siempre da la talla en las grandes citas. EEUU y Australia son las favoritas, pero la Selección, con la novedad de la nacionalizada Sancho Lyttle, aspira a hacerles frente y colgarse un metal en la República Checa. Mundial Baloncesto Comentarios Emilio V. Escudero el 18 sep, 2010