Vaya por delante que no creo que fuera falta. Ni lo del domingo a Sada, ni lo de ayer a Carroll. Son dos acciones rápidas, con el reloj a punto de sonar y la adrenalina a tope. Imposible de juzgar (con y sin instant replay, aunque con eso habría sido más fácil). Jugadas casi calcadas, con el mismo final, pero diferentes reacciones. Es ahí donde creo que el Barça estuvo sobrepasado por el momento. Le faltó templar los ánimos y pensar en que lo que ocurrió el martes (su triunfo en el Palacio) podía pasar.
Juan Carlos Navarro debe estar buscando aún la “mano negra” esa de la que hablaba el otro día. El escándalo que había sido para él el arbitraje de la última jugada no existió el martes. A nadie en el equipo azulgrana le importó que el Real Madrid entrara muy pronto en bonus en el último cuarto o que fueran ellos los que más tiros libres lanzaran (24 por los 13 del Madrid). “Hemos cumplido el objetivo” fue el mensaje principal de una plantilla que pasó del “robo arbitral” a pensar únicamente en el siguiente encuentro.
Tampoco se revolvió el rival, a pesar de que podía tener razones para ello. “Puede haber sido falta, pero nosotros no vamos a montar el cirio que montaron ellos el otro día“. Claro como siempre, Llull ejerció de portavoz blanco para dar la cara. Nada de excusas. Laso tampoco hizo de altavoz con la polémica. “Dice Carroll que ha sido falta, pero yo no puedo opinar sobre la jugada”. Frases comedidas que contrastan con las escuchadas el domingo en boca azulgrana.
Palabras aquellas que han caído en saco roto dos días después, porque si de verdad había una mano negra para que el Madrid fuera campeón alguien se encargó de que no apareciera ayer en el Palacio. Actitud de la que, supongo, hay cierto arrepentimiento en el Barcelona Regal, cuya valía en la pista quedó empequeñecida por el discurso dominical. El viernes habrá un nuevo capítulo, esta vez en el Palau, donde habrá que ver si viaja la “mano negra” o se queda en Madrid. Mientras tanto, la serie sigue igualada… pero solo en victoria. En formas de perder, gana el Madrid.
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