No es extraño escuchar de un jugador que es “la extensión de su técnico en la cancha”. En Europa, hay muchos que cumplen esa función, aunque seguramente sea Diamantidis el que mejor lo refleja. Aún asÃ, a cualquiera le extrañarÃa que al dÃa siguiente de colgar las botas, el base griego del Panathinaikos fuera anunciado como el nuevo técnico del equipo, algo que sà ha ocurrido en la NBA.Â
Hace apenas unas semanas que Jason Kidd luchaba por ganar su segundo anillo de la NBA. Sexto hombre de los Knicks, ha sido un hombre fundamental para Mike Woodson durante toda la temporada, en la que ha alternado la suplencia con la titularidad cuando Felton cayó lesionado.  A sus 40 años, Kidd era uno de los “abuelos” de la liga y su espÃritu como técnico era bastante evidente, pero de ahà a que los Nets le hayan dado el cargo como entrenador principal para la próxima temporada no deja de sorprender.
Su contrato con los Knicks expiró oficialmente el 31 de mayo y desde ese momento, Kidd se postuló como técnico de los Nets. Allà jugó durante muchas temporadas, persiguiendo sin éxito el sueño del anillo. Con su fichaje, Kidd tratará de devolver a los Nets ese triunfo que se le escapó cuando era jugador por dos ocasiones en la primera década de este siglo.
Sin preparación especÃfica para el cargo, Kidd ejercerá más como un psicólogo para la plantilla. Los Nets tratarán de rodearle de un grupo de asistentes con experiencia que suplan su carencia, para formar un equipo técnico que ayude a construir el proyecto ganador que Prokhorov, su dueño ruso, busca desde que se hizo con la franquicia hace algunos años.
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