En una liga regular tan dura y con tantos partidos como la de la NBA, es lógico ver cómo los jugadores se pierden varios partidos al año. Gripes, golpes, torceduras. Son pequeñas lesiones que hacen que el mero hecho de disputar los 82 encuentros de la temporada sea ya un pequeño logro, solo al alcance de los más duros.
Entre ellos no estará ya este año Gary Neal, uno de los pilares de los Spurs. Su problema, lo ilustra muy bien la NBC en su sección de deportes, y quería compartirlo con vosotros. “Gary Neal, ya sabes por qué hay novatos en la NBA“, apunta en referencia a la lesión que se produjo hace unos días el alero de los Spurs, que le ha dejado en el dique seco durante varios encuentros.
Según un diario local de San Antonio, Neal dejó uno de sus dedos atrapado en una cremallera cuando intentaba cerrar una bolsa de material del equipo después de haber protagonizado en Portland el mejor partido de su carrera. “Ha sido mala suerte. Estaba cerrando una mochila y me pillé el dedo, con tan mala suerte que me levante la piel. Son cosas que pasan”. La próxima vez, se lo pensará.
Como Andrew Bynum, que también en la última semana ha sido noticia y no precisamente por las canastss que aún no ha metido con los Sixers. El ex compañero de Gasol en los Lakers, que seguía recuperándose de su lesión en la rodilla, empeoró su estado por jugar a los bolos. Otra lesión evitable que le ha reportado duras críticas en el seno de su nuevo equipo.
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