De su detención por portar armas a los rumores de su affaire con la madre de LeBron James. Delonte West ha protagonizado varios capítulos oscuros en la historia de la NBA y ahora vuelve a salir a la luz tras conocerse que ha dormido en los últimos meses en los vestuarios del American Airlines de Dallas.
Delonte West nunca ha sido un tipo normal. Ni siquiera cuando jugaba en su instituto de Maryland, donde ya apuntaba maneras de jugador conflictivo. Elegido con el número 24 en el draft de 2004 por los Celtics, West no empezó a destacar en la cancha hasta unos años después por culpa de las lesiones, pero su carácter díscolo ya empezó a vislumbrarse mucho antes. Una vida plagada de sobresaltos que repasamos hoy en “Pasando por el Aro”.
Un hombre deprimido: Tras su llegada a los Cavaliers, West se ausentó de la pretemporada del equipo aduciendo problemas personales. “Tenía un sentimiento de furia y necesitaba sacarlo afuera, por lo que decidí estar ausente del equipo. Precisaba ayuda. Quizá uno pueda pensar que eso es ser débil, pero ahora estoy convencido de que soy una persona más fuerte. Con la medicina que estoy tomando y hablando con algunas personas, creo que he vuelto al equipo con la mente más clara y al ciento por ciento”, reconocía el propio West en declaraciones a Sports Illustrated. Su depresión derivó en problemas de bipolaridad, como el mismo aseguró poco después.
Detenido y condenado: En septiembre de 2009, fue parada en un control rutinario de la policía, que encontró tres armas en una funda de guitarra que portaba. Fue detenido y condenado a varios meses de cárcel que cumplió haciendo servicios para la comunidad. La NBA le suspendió por diez partidos, pero su condena fue más allá, como afirmó en la revista SLAM. “Mucha gente no sabe esto, pero todo el año pasado (2009) estuve en arresto domiciliario. Cuando no estaba en el pabellón, tenía un brazalete monitorizado en el tobillo. Y justo después del partido, me lo volvían a poner y tenía que irme directamente a casa […] La tristeza es una emoción humana normal. Hay un mecanismo que se activa y te permite saber que es hora de dejar de estar triste. Con el trastorno bipolar, ese mecanismo no existe, por lo que ni siquiera sabes cuando estás triste”.
Su romance con la madre de LeBron James: Durante los play offs de 2010 la prensa se hizo eco de un rumor que luego él se encargo de desmentir. Según los medios americanos, West se habría liado con la madre de su por entonces compañero de equipo, LeBron James. Un extremo que ninguno de los dos comentó en el momento, pero que West sí desmintió al año siguiente, cuando fichó de nuevo por los Celtics.
Un currante durante el lockout: El cierre patronal provocó problemas en la vida de Delonte West. Sin opción de salir a jugar fuera de Estados Unidos por sus problemas con la justicia, el jugador trató de ocupar su tiempo libre trabajando en una tienda de bricolaje. “Me gustaría trabajar en Sam’s Club vendiendo cuchullos”, apuntó West, que precisó que no era por el dinero, al tiempo que echó su solicitud para trabajar en Home Depot, una cadena de bricolaje. El acuerdo entre jugadores y NBA evitó que terminara siendo un empleado más de ese establecimiento.
Sin casa en Dallas: Tras fichar por los campeones (su llegada fue uno de los detonantes de la salida de Rudy de los Mavericks), West intentó encontrar casa en Dallas sin éxito. Su sueldo de casi un millón de dólares le permitía hacer un buen dispendio en su vivienda, pero los antecedentes penales le acarrearon problemas para encontrar una, así que decidió pasar unas cuantas semanas durmiendo en los vestuarios del American Airlines, el pabellón del equipo, y en su coche, aparcado en las inmediaciones de la cancha. Una llamada de Cuban, el propietario del equipo, cuando se enteró de su situación, le abrió las puertas de varios apartamentos.
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