Esa puede ser la misteriosa fuente de un tipo muy peculiar de luz muy tenue que emana de varias regiones de la Vía Láctea.
Durante décadas, los astrónomos han tratado de averiguar sin éxito cuál es la fuente exacta de un tipo muy peculiar de luz muy tenue, en el rango de las microondas, que emana de varias regiones de la Vía Láctea. Conocida como emisión anómala de microondas (AME), se sabe que esta fantasmagórica radiación tiene su origen en la energía liberada por diminutas nanopartículas que giran muy rápidamente.
Pero nadie hasta ahora había conseguido averiguar la naturaleza de esas partículas.
En palabras de Jane Greaves, astrónoma de la Universidad de Cardiff y autora principal de un artículo recién publicado en Nature Astronomy, “aunque sabemos que algún tipo de partícula es responsable de esta luz de microondas, su fuente precisa ha sido un rompecabezas desde que se detectó por primera vez hace casi 20 años”.
Hasta ahora, se creía que el culpable más probable de esta emisión de microondas era una clase de moléculas orgánicas conocidas como hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP): moléculas a base de carbono que se encuentran en el espacio interestelar y que se reconocen por la distintiva luz infrarroja que emiten.
LEER AQUÍ el artículo completo
Ciencia