Imaginen por un momento lo que se puede hacer cuando una ciudad como Nueva York se queda sin fluido eléctrico durante más de 24 horas debido a una sobrecarga que va en cadena generando un colapso energético. El ancestral mito de Giges resurgió aquellas horas de calor asfixiante de julio de 1977, cuando todo el mundo sabía que “Desayuno en Tiffanys” estaba ante sus ojos perplejos convirtiéndose en realidad y los deseos insatisfechos podían serlo, por fin. Como en un cuento de O´Henry. La gran cuestión de dónde radica la justicia volvía a estar sobre el tapete. Un accidente tal vez, o la divinidad poniéndonos a prueba: todo el oro al alcance de tu mano. Nadie te ve. Eres invisible. No hay luz en Nueva York. The Trammps le pusieron banda sonora. Tomen asiento.
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